Por Gonzalo Durán
Tras colocar el trípode y encender la cámara se apagan las luces del teatro. La música comienza a sonar, primero tímida, como si acabara de despertarse de un sueño, después, con los seis músicos ya sobre sus instrumentos, como una cascada de notas y de acordes que se precipitaban sobre el público, haciéndolo sonreír.
Se trata del espectáculo de La Nacencia, del violinista Alberto Navas, acompañado en el escenario por Josué Barrés en la percusión, Coco Balasch al contrabajo, Adrián Gil como voz y diversos instrumentos, Nacho Esteve a la guitarra y Fran Gallego al piano.
La sala estaba llena casi al completo, y la voz de Alberto dirigió a lo largo del concierto a un público que se dejaba llevar por las adaptaciones de los distintos villancicos que el conjunto ofreció a los espectadores. El sonido fue vibrante y los músicos, que hasta llegaron a improvisar un tema especialmente para la ocasión, mostraron su habilidad con los distintos instrumentos a lo largo de toda la velada. Al final, la mayoría de los asistentes decidió ponerse en pie en medio de los aplausos, como deferencia a la obra y al talento que habían tenido el gusto de escuchar.
El espectáculo “La Nacencia” recoge melodías de la tradición española, desde los pastores extremeños hasta “en nuey chelada” y añade una línea más al libro de la tradición musical española, acercando canciones populares al mismo pueblo español que un día las compuso.
Les dejamos una muestra del concierto en este mismo artículo.
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