La Comisión Provincial de Seguimiento del Plan Especial de Aragón 2010, formada por representantes de la Delegación Territorial de la DGA, Diputación Provincial, Corporaciones Locales, Agentes sociales, Dependencia de Trabajo y Extranjería, y el Servicio Público de Empleo Estatal en Teruel, bajo la presidencia de la Subdelegación del Gobierno, han repartido 142.898,71 € para la contratación de personas desempleadas en el medio rural.
La Comisión Provincial de Seguimiento del Plan Especial de Aragón 2009, formada por representantes de la Delegación Territorial del Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Teruel, agentes sociales y el Servicio Provincial de Estatal de Empleo, bajo la presidencia de la Subdelegación del Gobierno en Teruel, se ha reunido hoy para repartir los 142.898,71 € asignados a la provincia de Teruel por la Subdirección General de Promoción de Empleo y ratificados posteriormente por la Comisión Regional de Seguimiento del Plan Especial de Aragón 2010 dentro del Programa de Fomento de Empleo Agrario.
La convocatoria que regula la concesión de las subvenciones, y que publicó la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal en Teruel el 22 de abril en el Boletín Oficial de la Provincia, tiene por objeto conceder subvenciones en régimen de concesión directa para la contratación por las corporaciones locales de trabajadores desempleados, preferentemente eventuales agrarios, en proyectos de interés general y social afectos al programa de fomento del empleo agrario en zonas rurales deprimidas y con cargo a los presupuestos del Servicio Público de Empleo Estatal.
De las 53 solicitudes presentadas han recibido subvención 37 ayuntamientos, para acometer actuaciones mayoritariamente de carácter medioambiental.
Se ha priorizado las localidades que tienen paro agrícola en los doce meses anteriores a la publicación de la convocatoria, así como el nivel de paro registrado en la localidad.
La mayor parte de las contrataciones que suscriben las corporaciones locales tienen una duración de tres meses, y benefician especialmente a mujeres, que son las que más dificultades tienen en el medio rural para acceder a un contrato de trabajo.
Asimismo, las contrataciones pretenden cubrir los meses con menos actividad en el campo y mayor desempleo.
