El ser humano ha demostrado ser el mayor depredador del medio ambiente, sobre todo cuando pretende obtener grandes beneficios económicos a corto plazo en cualquiera de sus actividades. Si eso sucede, se arrasa con todo y aparece la desorganización y el desgobierno. Ser humano + beneficio económico rápido, eso es lo que nos ha llevado al cambio climático. Uno de los pocos factores positivos de la despoblación es que deja a los territorios con un medio ambiente prácticamente intacto, sin contaminación y con unos valores de paisaje, biodiversidad y patrimonio cultural dignos de preservarse. Porque en esos lugares, se ha parado el tiempo y su economía. Además, la contaminación y el cambio climático ha sido generado, sobre todo, por las grandes ciudades.
La lucha contra el cambio climático, con toda seguridad, planteo un dilema a la ministra Teresa Rivera, que tenía que convencer a las grandes empresas eléctricas para demoler las centrales de carbón y comenzar a realizar grandes inversiones en renovables, y hacerlo rápido. ¿Cuál fue la moneda de cambio? la declaración de utilidad pública de la actividad renovable privada, como si fuera una empresa pública, que deja la puerta abierta a una posible expropiación forzosa de los terrenos y la posibilidad de poder hacerlo en cualquier sitio.
En su urgencia, planteó unos hitos (fechas con muy poco plazo para presentar los proyectos) que hicieron, por un lado, que las empresas presentaran proyectos con escasa calidad técnica y provocaron también el colapso de la Administración por la acumulación de expedientes. Si las empresas no cumplían perdían unos avales que se solicitaron al inicio del proceso. Ese es el motivo, por el que en los últimos días de esos plazos la administración aprobaba un buen número de expedientes, de una tacada. Por eso, en noviembre de 2021, la Demarcación del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, voz autorizada, denunciaba que los expedientes de renovables no se están haciendo con el rigor y la calidad con el que se realizan los proyectos y la tramitación medioambiental de las grandes obras públicas y lo reiteran recientemente, denunciando una falta absoluta de planificación y ordenación territorial, imprescindibles para la ejecución de las grandes infraestructuras, en su “Llanto por el Maestrazgo”.
Lo que no se podía imaginar, o sí, Teresa Rivera, que la liberalización del Sector eléctrico, iba a atraer nuevos actores que verían la posibilidad de obtener esos grandes beneficios económicos de los que hablaba, que es en realidad lo mismo que nos ha llevado al cambio climático que tenemos ahora. Las ansias de riqueza a corto plazo que arrasa con todo.
Muy cerca de Teresa Rivera tenemos otro ejemplo de presunto tráfico de influencias. Recientemente, Pedro Fresco, que fue asesor en materia energética de la ministra, ha dimitido de su cargo de Director General de Transición Ecológica en la Generalitat Valenciana para dirigir AVAESEN, la patronal de las renovables valenciana.
A la alfombra roja desplegada por Teresa Rivera, en el caso de Aragón, se alían varios factores. Por un lado, un grupo de altos cargos y funcionarios, con pocos escrúpulos, con más de 30 años en Medio Ambiente y Agricultura, departamento que siempre ha sido del PAR, ven la posibilidad de trabajar para Forestalia y conseguir en pocos años, mucho más dinero que toda la vida de trabajo en la Administración, y sin cuyos “conocimientos” nunca se hubiera superado una Declaración de impacto ambiental (DIA) para el Maestrazgo. Y por otro, un empresario, con cierto poder económico, conseguido con una actividad, los cerdos, sector que ha contaminado los acuíferos de gran parte de Aragón sin aplicarse la norma de que “quién contamina, paga”. Un visionario, dicen de él, que se ha rodeado de exministros, exconsejeros y exdirectores generales, de varias Comunidades Autónomas para buscar “su sapiencia” y lograr su objetivo, el enriquecimiento personal.
El PSOE de Lambán en 2019, presentó a Forestalia como la gran empresa aragonesa que iba a crear 450 empleos estables en la provincia de Teruel y fue capaz de acompañarla de la mano incluso en las charlas con los alcaldes y vecinos, como atestiguo el Presidente de la Diputación Provincial. Y ahora se alían con el PP de Azcón, que afirmó en campaña electoral que “no en todos los sitios se puede producir energía renovable … como el Matarraña o Albarracín, para proteger a los expoliadores de Aragón y llevar la energía a la Cataluña que tendrá las industrias, los empleos y además la financiación singular que pretende Sánchez.
Azcón recientemente, hablaba de equilibrio, competitividad y sostenibilidad. El Maestrazgo, ni va a ser más competitivo por tener 22 parques de renovables y sobre todo no va a ser más sostenible por ello. Se desequilibra toda su economía y con toda seguridad va a generar más despoblación. Por tanto, el Sr. Azcón se equivoca, porque no es una gestión inteligente de los recursos, como asegura, sino una expoliación de los mismos, a bajo precio y violando la propiedad privada, derecho recogido en nuestra constitución española.
Vigile la seguridad jurídica de su gobierno porque hace aguas, porque para vigilar, primero hay que mirar. Y su gobierno ha mirado para otro lado en este tema. Empezando por la ley de integridad y ética públicas aragonesas y continuando por la Cátedra de Forestalia en la Universidad de Zaragoza, que ya ha recogido 55 firmas de profesores universitarios en contra.
En campaña electoral aseguró que usted no miraría para otro lado y que diría la verdad a los ciudadanos. Y en el tema de la renovables en Aragón y de forma especial con Forestalia está obligado a hacerlo.
Cuando se van a cumplir 25 años del movimiento ciudadano “Teruel Existe”, que ha luchado firmemente por recibir las infraestructuras y los servicios esenciales que nos merecemos y que pueden posibilitar frenar la despoblación, es más necesario que nunca que sigamos alzando nuestra voz. En esta ocasión, se necesita para defender los valores medioambientales de la provincia de Teruel, que son muchos (VERDE TERUEL) y que lejos de ser un obstáculo para el desarrollo, tal y como los han utilizado los gobiernos para impedir nuestras autovías y trenes, sean una herramienta para un futuro mejor. Para obtener el desarrollo, no es necesario destrozar el medio ambiente y lo vamos a defender en los tribunales de justicia, que esperemos no fallen tarde, cuando el destrozo medioambiental resulte irreversible.