La ciudad de Teruel aún tiene la oportunidad de no convertir el Centro Histórico en un escenario de Papel Cartón. Convirtiendo al centro neurálgico en un escenario sólo para turismo y funcionarios. Lo que significaría echar a los vecinos y al pequeño comercio…
El Centro necesita actividad, pero no sólo de ocio como se viene dando hasta ahora, sino añadir más educativa a la que ya hay cultural.
El movimiento de jóvenes y no tan jóvenes, que tienen un interés por educarse enriquece, el día a día del resto de actividades de un barrio que quiere estar, donde está pero vivo.
Las gentes del Centro Histórico somos pacientes, pero el tiempo de espera se agota. Los proyectos de obras se alargan en el tiempo y cuando están concluidas falta el tan necesario mantenimiento.
Las personas que tenemos nuestra casa en el centro, nuestro negocio de proximidad en el centro, nuestra familia en el centro, necesitamos a esa juventud estudiantil, que impulsa la vida allá por donde pasa.
Con está solicitud de mantener el proyecto de la Escuela Oficial de Idiomas en el antiguo edificio del Conservatorio de la calle Temperado, en nada perjudicamos a la zona de la Ciudad Escolar. Pues llegará la necesidad de que el campus crezca con la implantación de Medicina y también habría que pensar en que crecerá el número de alumnado, que necesitará residencia. Que vendrán futuras necesidades educativas que sí necesitaran estar alrededor del campus de Teruel.
El Centro cuenta con casi tres párking, casi tres ascensores y comercio de proximidad. Sólo nos falta la voluntad política de crear más espacios educativos, como la Escuela Oficial de Idiomas en un edificio emblemático como el antiguo Conservatorio de Música.
Sólo pedimos, mantener vivo un barrio de toda la vida, que no lo conviertan en un circo de tres pistas.