- La exposición se ha inaugurado esta mañana en la Sala de Exposiciones de Bellas Artes en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel y se podrá visitar hasta el 30 de septiembre
- El director del Instituto de Estudios Turolenses (IET), Ignacio Escuín, ha destacado la contribución del pionero Segundo de Chomón al mundo del cine y la importancia de mostrarlo a “los estudiantes de Teruel”
La Sala de Exposiciones de Bellas Artes, en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel, ha acogido la exposición ‘Chomón, el cinematógrafo de la fantasía’, muestra impulsada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET), institución dependiente de la Diputación de Teruel (DPT).
En la presentación de la exposición, el director del IET, Ignacio Escuín, se ha mostrado complacido con la itinerancia de esta exposición por Aragón que está a punto de culminar en un año repleto de actividades que conmemoran el 150 aniversario del nacimiento de Chomón. Además, ha indicado ilusionado, que esta muestra “venga a Bellas Artes y sirva para mostrar a los jóvenes estudiantes en Teruel todo lo que supone Segundo de Chomón” es, para nosotros, importantísimo ya que “la contribución de este pionero al mundo del cine” es indudable.
También han acudido al acto, el comisario de la muestra, Julio Sánchez, y cuatro profesores universitarios: Alfonso Burgos, en representación de la titulación del Grado en Bellas Artes; Silvia Hernández, miembro de la Unidad Predepartamental de Bellas Artes; Belén Díez, integrante de la Comisión de la Sala de Exposiciones de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, y Neus Lozano-Sanfèlix, de la Comisión de Promoción Social y Cultural de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas.
Alfonso Burgos ha comenzado agradeciendo la confianza que el IET ha depositado en el Campus de Teruel como sede temporal de la exhibición. Ha añadido que para una titulación de Bellas Artes es un “orgullo” acogerla y rendirle homenaje porque “Chomón es un precursor del cine mudo y de los efectos especiales, nacido en Teruel y que vivió y trabajó en la época de George Méliès, de los hermanos Lumiére y de Charles Pathé”. Un período en el que el el cine estaba en construcción y constituía un medio de exploración.
En su recorrido profesional, Segundo de Chomón participó en ‘Cabiria’, de Giovanni Pastrone, y ‘Napoleón’, de Abel Gance, dos largometrajes que Burgos considera inmortales. “Y a pesar de su trabajo, avances técnicos y creaciones ha sido durante muchos años uno de los grandes olvidados”, ha lamentado.
El docente también ha reconocido que “es especialmente valioso que los estudiantes puedan ver esa fusión entre la mente creativa y el oficio técnico, y cómo Chomón une ambos para innovar e inventar imágenes que se transforman en movimiento en un momento en el que el público ya se extasiaba con ver, simplemente, planos secuencia proyectados”.
Silvia Hernández, por su parte, ha reiterado el agradecimiento al IET y ha destacado que los estudiantes han estado investigando y trabajando sobre la figura del cineasta en las aulas. Así mismo, está convencida de que “la exposición calará artísticamente en el alumnado de Bellas Artes y seguramente veréis su influencia en sus realizaciones y cortos de animación”.
Escuín también ha recalcado que “la línea de trabajo audiovisual del IET continúa apostando por el desarrollo de proyectos audiovisuales en nuestra provincia y por la defensa y la difusión del legado de nuestros iconos culturales”.
La muestra con los trece paneles que resumen la vida y la proyección nacional e internacional del cineasta turolense podrá visitarse desde hoy, viernes 16 de septiembre, hasta el viernes 30 de septiembre en horario ininterrumpido desde las 09:00 hasta las 21:00 horas, excepto los sábados y los domingos.
Tras disfrutarla en la Sala de Exposiciones de Bellas Artes, el siguiente destino de esta exposición móvil será la localidad turolense de Calamocha.
La trayectoria de Segundo de Chomón
El comisario, Julio Sánchez, ha explicado en la presentación el recorrido por la trayectoria formativa y profesional del director de cine, a quien sus conocimientos en ingeniería le posibilitaron desarrollar aparatos aún sin inventar. En Barcelona, aprendió sobre fotografía, conocimientos que bien le sirvieron ya que los primeros trucos de la técnica fílmica eran fotográficos. Y, en sus trabajos iniciales, ya se desvelaba su interés por el tratamiento del color. De hecho, más tarde montó un taller de iluminación en la ciudad condal donde formó a técnicos de diferentes países.
Después de su experiencia en Italia y Francia, produciendo las ya mencionadas películas ‘Cabiria’ y ‘Napoleón’, terminó sus días descubrimiento cómo el reflejo de los rayos del sol en los objetos son los que reflejan los colores.