Los que ya vamos teniendo años hemos conocido diferentes modos de jugarse la promoción de ascenso a 2ªB.
Primero fueron unas liguillas que, si la cosa iba bien, eran entretenidas, pero ha ocurrido a veces que al tercer partido se había perdido todo el interés.
Luego fueron eliminatorias de todos contra todos, con su punto especial de emoción. Aún nos acordamos algunos de la eliminatoria con el Villarobledo, con su viaje y su celebración. Otros nos acordamos aun más del portero del Roquetas.
Pero ahora, y eso es lo importante, el quedar primero tiene un doble premio. Es decir una doble oportunidad de ascender.
Los primeros de grupo juegan entre ellos, entre los 18 campeones de grupo de tercera división, una eliminatoria directa. El que la gana asciende directamente. El año pasado, el Atlético Monzón no tuvo suerte y le toco el histórico Compostela.
Si hay suerte y el sorteo es propicio, se puede ascender con un buen partido en casa. Y qué decir de la taquilla que se hará ese día.
Pero si todo va mal, se entrara en la segunda ronda del sorteo de las eliminatorias de ascenso, junto con los equipos que hayan resultado vencedores de la primera eliminatoria. Por esta vía, aunque más complicada, también se podría ascender.
Por ello, no hay que dejar lugar a la duda y vencer el domingo a un jacetano, que es colista , que está a cuatro puntos de la salvación ( con seis en juego) y que tiene 34 goles a favor , el menos goleador de la categoria, y 68 en contra.