- Domínguez recuerda que gracias a la enmienda de Ciudadanos, “el Gobierno de Aragón cuenta con 100.000 para comenzar a realizar exhumaciones pese a que la Ley de Memoria Democrática todavía está pendiente de aprobarse”
El diputado autonómico de Ciudadanos, Ramiro Domínguez, ha asegurado que los aportes de su Grupo Parlamentario a la Ley de Memoria Democrática de Aragón harán posible “una mayor justicia y reparación”; al tiempo que ha confiado en que esta Ley se apruebe después del verano “para que muchas exhumaciones pendientes desde hace años se puedan llevar a cabo”.
Así se ha manifestado Domínguez en declaraciones a los medios durante su visita a Castellote; donde ha mantenido un encuentro con Lidia Serrano, una mujer de 82 años que, tras décadas de búsqueda, por fin ha descubierto la ubicación de los restos de su padre, asesinado en agosto de 1954.
Francisco Serrano fue miembro del grupo guerrillero del Levante-Aragón, fusilado el 2 de agosto de 1954 en el Reguers (Tarragona), a escasos kilómetros de nuestra Comunidad Autónoma, y gracias a la labor de periodistas e investigadores por fin se conoce donde está enterrado su cuerpo, en una parte sin señalizar del cementerio del municipio donde fue asesinado.
En ese sentido, Ramiro Domínguez ha recordado que “gracias a la enmienda de Ciudadanos, el Gobierno de Aragón cuenta con 100.000 para comenzar a realizar exhumaciones como estas pese a que la Ley de Memoria Democrática todavía está pendiente de aprobarse”.
“Ciudadanos ha realizado muchas aportaciones a esta Ley, y siempre hemos pedido que ponga la atención en lograr las exhumaciones de los más de 1100 guerrilleros, 1400 guardias civiles que fallecieron, y más de 6000 personas represaliadas entre 1945 y 1954, puesto que la mayoría de sus familiares todavía están vivos y llevan décadas buscando los cuerpos”, ha explicado Domínguez.
Asimismo, el diputado de Cs ha recordado que, a petición de su Grupo Parlamentario, el Gobierno de Aragón firmará convenios con Comunidades Autónomas limítrofes para poder exhumar los cuerpos de aragoneses enterrados en otras regiones y que puedan ser devueltos a sus familiares de forma rápida. “Gracias a esta medida, se podrán abordar mucho mejor casos como el de Francisco Serrano, cuyo cuerpo debe ser devuelto a Castellote (Teruel) desde el Reguers para que su hija pueda darle una digna sepultura”, ha añadido.
“Estas personas no acabaron en las cunetas, sino en cementerios donde no hay ni una cruz, ni dentro ni fuera, y están sin identificar. Teruel se declaró en 1947 zona de guerra y muchas masías fueron desalojadas por los enfrentamientos entre guerrilleros y Guardia Civil, lo que provocó muchas muertes en esas zonas”, ha subrayado.
