En una nota de prensa que nos hace llegar la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Aragón se nos informa que El magistrado de Instrucción nº 3 de Teruel ha condenado a un joven a ocho meses de prisión como autor de un delito de abuso sexual y a indemnizar a la víctima con 1.000 euros por daños morales. Ha dictado para él una orden de alejamiento respecto de la joven y le condena también a abonar las costas judiciales.
En la sentencia dictada (sentencia de conformidad) se declaran como hechos probados que el pasado día 7 de julio, durante la celebración de las fiestas del Angel en Teruel, el joven condenado se acercó con ánimo libidinoso a una joven que se encontraba en la calle Mayor y que en esos momentos hablaba por teléfono con su novio.
Sin consentimiento ni autorización alguna, le toco los pechos e intento introducir su lengua en la boca de la jóven. En ese momento, y sin haber terminado su llamada, comenzó a proferir expresiones como: “que coño haces”, “que coño puto haces”.
Zafándose como pudo del jóven se dirigió a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía poniendo en su conocimiento lo ocurrido lo que hizo posible su inmediata detención.
El juez considera que los hechos cometidos por el joven constituyen un delito de abuso sexual y por ello le condena a 8 meses de prisión -pena que el Ministerio Fiscal le había solicitado reducida en un tercio (por haberse conformado con la pena y haber aceptado la sentencia de conformidad)-.
Junto a ello, le prohibe aproximarse a la jóven a una distancia inferior a 300 metros, asi como a su domicilio o lugar de trabajo o estudios y en cualquiera de los lugares que ella frecuente así como comunicarse con ella por cualquier medio y le condena al pago de las costas del juicio.
El juez le suspende la pena de prisión, suspensión condicionada a que no vuelva a delinquir durante tres años, a que comunique cualquier cambio de domicilio que pudiera hacer y a que haga efectiva la responsabilidad civil derivada de los hechos.
Concluye el juez en su sentencia ordenando se remita testimonio de la sentencia dictada al juzgado de lo Penal de Teruel ya que el joven,condenado en esta sentencia, tiene penas privativas de libertad suspendidas por el mencionado juzgado. La resolución dictada por el magistrado del juzgado nº 3 de Teruel es firme y contra ella no cabe recurso alguno.
