Otro domingo mas o menos luminoso que, de salida, anima un poco la larga cuarentena. No hemos madrugado y después del desayuno, un poco de ejercicio. Bueno, el ejercicio lo ha hecho mi hijo, yo he disimulado malamente las pocas ganas que tenia
Mi hijo se ha “apretado” para comer un entrecot de medio kilo con patatas fritas y no se ha inmutado . Queríamos variar y no hacer hoy la típica paella de fin de semana. Después, claro, otra siesta .
Por cierto, otro día les contaremos lo mucho que estamos aprendiendo a cocinar con los videos de Youtube. Eso si, murciélagos, prometemos no cocinar
Desde la ventana la misma sensación de ayer, que había más movimiento que otros días. Por la tarde ya no, ya más tranquilidad. Y en las redes sociales, aparte de la bazofia normal, continua la polémica con el tema de las mascarillas. En Italia van a multar a quien no las lleve por la calle. Han pasado de no ser necesarias a que te multen por no llevarlas. Teniendo en cuenta que no se venden en ningún sitio, no sé cómo va a ser esto.
Y tampoco sabemos como va a ser esto de una semana Santa en casa, sin procesiones, ni bombos. Bueno, no, que se ha convocado una rompida de la hora el próximo jueves Santo a las 12, pero desde ventanas y balcones. Seguro que retumba con las mismas ganas el ambiente turolense
Y poco mas. Un domingo muy tranquilo, ayudado por las cifras de la pandemia que van suavizándose, parece, y da esperanza de que pueden tener un final relativamente cercano
Ya queda un día menos para que esto pase. Y ya queda un día menos para la vaquilla