La Fundación Santa María de Albarracín ha llevado a cabo el ‘Curso Superior de Consolidación de Morteros Pictóricos: de las técnicas tradicionales a los nanomateriales’, entre el 18 y el 29 de noviembre, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia. Esta formación, que forma parte del XXVI Ciclo formativo de cursos superiores en Conservación y Restauración de Bienes Culturales para especialistas, es posible gracias al patrocinio del Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de Empleo.
A lo largo de 80 horas intensivas de formación, diez técnicos restauradores provenientes de diversas partes de España han aprendido a integrar en sus prácticas el uso de nanomateriales aplicados a la conservación de superficies pictóricas. Bajo la supervisión de María Antonia Zalbidea, doctora en Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la UPV, los participantes han descubierto cómo estos innovadores materiales pueden mejorar la eficacia y durabilidad de los tratamientos de conservación frente a los métodos convencionales.
El objetivo ha sido capacitar al alumnado en la aplicación práctica de métodos de consolidación, combinando técnicas tradicionales con herramientas contemporáneas, logrando un enfoque integral en la restauración.
El alumnado ha trabajado en la ermita de san Juan de Albarracín, que se ha convertido en un ‘laboratorio de prácticas’. En este entorno, han podido identificar y diagnosticar distintos tipos de morteros utilizando técnicas de diagnóstico no destructivas. Destacan el método desarrollado por el CNR-ICVBC de Florencia, que evalúa la eficacia de tratamientos hidrorrepelentes en superficies de piedra, morteros y estucos, así como pruebas para detectar la presencia de nitratos y sulfatos. Además, han realizado análisis microscópicos con microscopio digital portátil, complementando así el diagnóstico inicial.
En este espacio de trabajo, han evaluado la eficacia de los materiales consolidados e hidrofugantes a través de catas, logrando resultados aplicables a proyectos reales de conservación. Esta parte del curso ha permitido a los participantes poner en práctica los conocimientos adquiridos en un entorno real y en contacto directo con el patrimonio.
La formación también ha incluido ejercicios en el taller de la Fundación, donde se han trabajado técnicas de inyección, consolidación superficial y re-adhesión en paneles de ensayo. Estos ejercicios han permitido a los restauradores perfeccionar sus habilidades en un ambiente controlado antes de aplicarlas en la conservación del patrimonio histórico. Además, se ha profundizado en el uso de nanomateriales, cuya incorporación representa un enfoque innovador para mejorar los tratamientos de conservación, especialmente en lo que respecta a su durabilidad y efectividad.
Gracias a la colaboración con la UPV, los participantes han tenido acceso a las últimas investigaciones y técnicas en conservación, lo que les ha permitido integrar tecnologías de vanguardia en sus procesos de restauración. De esta manera, no solo han mejorado la calidad de su trabajo, sino que también han contribuido a la sostenibilidad de los tratamientos de conservación.
Este curso es una de las muchas iniciativas impulsadas por la Fundación Santa María de Albarracín para formar a profesionales altamente cualificados en la conservación del patrimonio cultural, al mismo tiempo que mejora la empleabilidad de los restauradores mediante una formación avanzada y especializada.