Se han conocido esta mañana dos sentencias por dos delitos de violencia contra la mujer, dictadas por el Juzgado competente en esta materia en Teruel que dirige el magistrado Jerónimo Cano.
En la primera se condena a un hombre a dos meses multa a razón de una cuota diaria de ocho euros, resultando a pagar la cantidad equivalente a cuatrocientos ochenta euros. También se le impone una orden de alejamiento de la victima de 100 metros y también la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima durante seis meses.
El ahora condenado envió un mensaje de WhatsApp a su expareja, profiriendo expresiones malsonantes y peyorativas tales como que si mantenía a su hija chupándole la polla a algún negro con los que se juntaba.
Los hechos probados de la sentencia cuentan que al condenado le fue dictada una orden de alejamiento con prohibición de comunicación respecto de su expareja, orden que vencía o cesaba el día 14 de abril de 2018, es decir, que ha tardado 3 días en volver a incomodar, molestar o perturbar la tranquilidad de su expareja, a la que ha ocasionado un gran desasosiego y temor de que conductas anteriores vuelvan a reiterarse en el tiempo.
En la segunda sentencia conocida hoy, se condena al acusado a la pena de cuarenta jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad; así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por un periodo de un año, cuatro meses y dos días. También se impone al acusado una orden de alejamiento de 100 metros de la víctima por 8 meses. Tampoco podrá contactar con ella por ningún medio.
El condenado, durante el curso de una discusión, zarandeó y le propinó un cabezazo en el labio a su pareja, que le 0casionó a su pareja, una herida en la mucosa labial interna secundaria a contusión bucal, ocasionándole un perjuicio personal básico por pérdida temporal de calidad de vida de un día.
Igualmente, el acusado profirió a su pareja, expresiones tales como que era una zorra que se trae gente a casa para follar y le arrebató el móvil marca Iphone, modelo 7, a su pareja, tirándolo al suelo y fracturándolo