La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Zaragoza ha mostrado su oposición a que se suban los tributos a las empresas de la capital aragonesa. Ha advertido de que el posible aumento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) anunciado por el Ayuntamiento repercutirá sobre más de 4.000 edificios de uso industrial, comercial y de ocio.
«Plantear una mayor presión fiscal para las empresas, cuando el sector está centrando todos sus esfuerzos en la creación de empleo y la salida de la crisis, es la peor de las soluciones», ha señalado la organización empresarial.
Por ello, ha instado al Gobierno municipal a trabajar con el objetivo de que el Ayuntamiento sea sostenible «por sí mismo» y no a través de «más impuestos».
Además, ha anunciado que solicitará una reunión con el consejero de Economía, Fernando Rivarés, para trasladarle la situación real de las empresas, «que en los últimos años arrastran subidas de hasta el 80 por ciento en su carga impositiva».
En una nota de prensa, la patronal zaragozana ha aportado datos para demostrar el incremento progresivo del IBI y del Impuesto de Actividades Empresariales (IAE) que han sufrido las empresas de la ciudad en los últimos años.
Así, ha explicado que, en el impuesto del IAE, la escala de coeficientes en las cuotas tributarias, según la situación física del local, va entre el 3,8 (categoría 1) y el 1,33 (categoría 9), y aunque en 2014 y 2015 no se modificó, en los años anteriores se aprobaron fuertes subidas en este gravamen y un cambio en el callejero fiscal en el 2012 que agravó los incrementos.
«En concreto, aumentando el coeficiente en un 30 por ciento o un 40 por ciento en los polígonos que pasaron de categoría 9 a 8, e incluso en algún caso concreto el 58 por ciento cuando el polígono pasó de la 9 a la 7», ha relatado CEOE-Zaragoza.
En este punto, ha subrayado que hay empresas en «determinados» polígonos zaragozanos que han pasado de pagar 2.208 euros al año por el IAE en el 2010 a 3.980 euros en 2015, es decir, «una subida del 80 por ciento».
Impuesto sobre bienes inmubles
En el caso del IBI, CEOE-Zaragoza ha señalado que, desde 2011, se aplican tipos de gravamen diferenciados para los pisos y locales según los distintos usos, oscilando para los usos industrial y comercial entre el 0,7340 y 0,8736 por ciento, respectivamente, en 2008 el tipo era 0,5465.
Ha sostenido que, en la práctica, la variación del valor catastral aplicada desde 2013, que se prorratea en 10 años, supuso para «bastantes» comercios «un aumento del 143 por ciento» y, en el caso de oficinas, subidas de «hasta el 85 por ciento».
Rebaja impositiva
CEOE-Zaragoza ha recordado que lleva «años» reivindicando una rebaja impositiva, así como el aumento de los porcentajes de bonificación como permite la Ley.
También reclama un replanteamiento del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, «para corregir el efecto multiplicador que la subida del valor catastral ha tenido sobre el mismo».
Además, ha apuntado la «necesidad» de rebajar las tarifas del agua en los tramos más altos y la aplicación del máximo tramo de bonificaciones que permite la Ley de Haciendas Locales para todas las Ordenanzas.
Reunión
En este contexto, la patronal zaragozana pedirá una reunión con elconsejero municipal de Economía, Fernando Rivarés, para trasladarle la necesidad de abordar medidas de sostenibilidad económica «que no pasen por hacer pagar los platos rotos a las empresas».
«El tejido empresarial necesita apoyo para crear empleo y no trabas ni cargas fiscales que dificulten su recuperación y pongan en peligro la incipiente mejora de la economía», ha agregado.