Los comerciantes del Centro Histórico han despedido a Araceli García, propietaria de DSO, un comercio que ha ocupado un importante espacio de moda femenina durante los últimos años en Teruel.
Con despedir nos referimos a que estamos ante otra autónoma que ha conseguido recorrer el camino empresarial hasta el final, ganándose una merecida jubilación.
Araceli es un ejemplo de valentía. Ella llevaba varios años trabajando contratada en otros comercios y un día decidió dar el paso para emprender por su cuenta. No se quedó como le pasa a la mayoría de la gente que le cuesta salir del estado de confort para empezar una actividad empresarial por cuenta propia. Ella quiso ser la dueña de su destino. Explicar esto es algo difícil, que solo entienden los que en algún momento de su vida han dado este paso.
Vio la oportunidad, preguntó a muchos sobre la viabilidad del negocio, puso el foco y con toda la determinación se lanzó a por ello. El resultado ya se conoce: Un éxito rotundo.. Si; con noches sin dormir como todo autónomo, momentos iniciales muy duros, con los sacrificios a los que todos los emprendedores se enfrentan, pero con el orgullo de haber sacado adelante un negocio de forma muy próspera y la enorme satisfacción de ver a tanta gente feliz de poder ofrecerles lo que anhelan.
Decir que Araceli es una persona valiente es quedarse corto. Realmente es muy valiente, porque esta decisión la tomó habiendo superado ya los 50. Dicen que con esas edades, en la vida tienes que comenzar a recoger ya frutos de varios años de trabajo, pero ella decidió juntar los frutos que tenía hasta entonces y reinvertirlos en su proyecto personal.
Con su tesón, su amor por la moda, su simpatía y su esfuerzo por conocer a sus clientas, DSO es otro ejemplo de comercio con magia porque Araceli compraba a los representantes y en ferias, con ese concepto “boutique”, ya sabiendo cada vestido que compraba para la clienta que era. Ahora que está tan de moda, un ejemplo la inteligencia artificial, sistemas predictivos y big data juntos.
Nada en la vida llena más que la satisfacción de cumplir con un deber, lograr metas y hacer realidad sueños. Todos los comerciantes, hosteleros y profesionales que forman la gran familia del Centro Comercial Abierto de Teruel han agradecido su pertenencia al grupo desde el primer momento y su contribución al desarrollo del Centro Histórico. Así mismo le han deseado una jubilación llena de alegría, buena salud y momentos inolvidables.
Lamentan no tener a otra emprendedora lista para tomar el relevo y hacen un llamamiento a que alguien que lea estas palabras se sienta inspirado a dar el paso hacia un negocio rentable. Araceli está dispuesta a traspasar todo su conocimiento y desde la Asociación le llevarán de la mano hasta que pueda valerse por sí sola.
Sólo falta encontrar a esa persona que tenga algo de lo que adolece tanto la sociedad actual y Araceli tuvo en su día: el espíritu del emprendimiento.