El 25 de octubre, 470 niños y niñas de entre 3 y 16 años del Colegio Diocesano Las Viñas de Teruel nos hemos unido a la campaña de Cáritas “Nadie sin Hogar” saliendo al patio de nuestro colegio y sentándonos sobre cartones y con una máscara “sin rostro”.
Con ello hemos querido formar parte del llamamiento que hacen las personas sin hogar.
Durante esta semana, en las clases, hemos ido haciendo camino en la reflexión sobre cómo es el día a día de estas personas: ¿Dónde duermen? ¿Dónde acuden cuando se levantan? ¿Dónde van al aseo? ¿Dónde guardan y lavan su ropa? y preguntas sobre sus sentimientos ¿Cómo se sienten sin hablar con nadie?¿Cómo se sienten cuando nadie les mira e, incluso, se alejan de ellos?¿Por qué están ahí? ¿Y su familia? ¿Qué futuro y esperanzas tienen?
Tantas cuestiones que nos han removido por dentro y nos han llevado a conocer la gran labor que Cáritas hace al acompañarlos, pensar y trabajar por y con ellos, y a querer formar parte de este proyecto de visualizar y dar voz a su situación, necesidades y demandas.
Reunidos alumnos y profesores del colegio en el patio, hemos leído el manifiesto y, posteriormente, con las máscaras sin rostro puestas, hemos guardado un minuto de silencio, de ese silencio que les hace la sociedad y de esa falta de rostro en el que no les descubrimos y les invisibiliza.
Después nos hemos quitado la máscara para hacer un llamamiento a descubrir a la persona y hemos terminado gritando juntos ¡Buen camino! Un camino hacia la esperanza, la vida digna y un hogar.