Como ya informamos días atrás, el arquitecto municipal del Ayuntamiento de Teruel, Juan Ramón Castaño, había recibido una solicitud de abstención, es decir que dejara de hacer informes en nombre del ayuntamiento o, en su caso, que le tuviera por recusado en el tema de modificación urbanística de la zona de los planos.
Esta petición de recusación ha sido realizada por la empresa privada que ha iniciado los tramites de esta modificación en los últimos años. Esta empresa, Inmuebles Continental Valencia, propiedad de uno de los miembros de la familia Yagüe (propietarios también, por ejemplo, del edifico de la Plaza de la Marquesa), se basa en los retrasos que, según dicen, acumulan los informes que debería realizar el arquitecto Castaño.El ultimo de estos informes necesarios lleva nueve meses tramitándose.
También alegan que su militancia en ciudadanos esta mediatizando su actuación profesional en este tema y dicen que en otros casos, como en las modificaciones urbanísticas realizadas en los terrenos del actual Sabeco ha realizado informes express en un brevísimo plazo de tiempo(menos de tres días , en concreto)
Tras recibirse en el Ayuntamiento esta petición de abstención y recusación, y tal y como manda la Ley de Procedimiento aplicable al caso, y dentro del expediente informativo que se ha abierto en este tema, se le ha trasladado al arquitecto municipal esta petición para que decida si se abstiene (y se retira del caso) o no .
Según fuentes jurídicas consultadas por este periódico, la situación que se plantea tanto el Ayuntamiento como al arquitecto municipal no es fácil.
Por un lado, sí se abstiene, parte del problema podría desaparecer, pero sería como si reconociese que él había hecho mal las cosas, abriendo la puerta a posibles demandas penales por parte de la empresa privada promotora del cambio urbanístico.
Pero si no se abstiene, su actuación como arquitecto municipal va a ser revisada a fondo y podrían aparecer nuevos datos(además de los que la empresa dice tener ya) que también impulsaran a esta empresa a presentar la correspondiente querella penal.
Seguro que este caso, y este arquitecto, van a seguir dando mucho que hablar en las próximas semanas
