El programa de Acogimiento Familiar No Preadoptivo del Gobierno de Aragón presta ayuda a niños y adolescentes que de forma temporal necesitan un hogar
En Aragón hay ya 86 familias que forman parte del programa de Acogimiento Familiar No Preadoptivo del Departamento de Servicios Sociales y Familia puesto en marcha a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). «Desde luego es una cifra importante para nosotros pero no por ello dejamos de lanzar el mensaje de que estamos abiertos a tener muchas más», explica José Manuel Casión, jefe de servicio de prevención y protección de la infancia y adolescencia en el IASS.
Explica que trabajan por tener «un banco de familias mayor porque así habría más probabilidades de que entre todas ellas hubiera algunas que tuvieran el perfil necesario para los niños que tenemos con esta necesidad». Y es que el Gobierno de Aragón tiene bajo su protección a 1.150 jóvenes y la dificultad está en que antes de acoger a un niño el IASS tiene que buscar hogares que respondan perfectamente al perfil del niño, que sea una familia idónea y dar un curso de formación y para ello se hacen valoraciones por parte de psicólogos y educadores.
Sin embargo el 50% de estos menores siguen residiendo con su familia biológica con el apoyo y seguimiento de la situación familiar por parte de técnicos del IASS «porque intentamos como primera vía de solución no tener que separarles de su familia». Educadores y psicólogos buscan la estabilización del conflicto familiar para evitar la marcha del menor de su hogar.
En Aragón el mayor número de casos de niños que temporalmente deben dejar su casa se da en menores de entre 0 y 8 años y su estancia con familias de acogida suele rondar los seis meses, dependiendo siempre de cada casuística: el principal factor que marca ese periodo es el tiempo que las familias biológicas de estos niños necesiten para resolver la situación que ha provocado la protección del menor.
«Las familias siempre nos dicen que reciben mucho más de lo que dan». Así resume José Manuel Casión las palabras que permanentemente escucha tras hablar con hogares que acaban de terminar una acogida. «Se sientes útiles de ayudar a alguien que les necesita, aunque sólo sea de forma temporal». Casión asegura que los niveles de satisfacción son altos por ambas partes, para los niños acogidos y para las familias.
El 976.234.543 es el teléfono que puede abrir este proceso solidario que actualmente ejercen esas cerca de 100 familias aragonesas: durante el proceso temporal en el que acogen a un menor en su hogar están permanentemente en contacto con los servicios Sociales del Gobierno de Aragón. Expertos hacen seguimientos continuos y existe además un número de teléfono abierto 24 horas al día durante todos los días del año para atender cualquier consulta o problema que se pueda dar.
Es un programa solidario, en el que las familias reciben la aportación económica necesaria para el mantenimiento del menor el tiempo que esté en sus casa y en el que participa Cruz Roja como una de las entidades más colaboradoras con el Gobierno de Aragón, además de la Asociación de Familias Acogedoras (Adafa) que ayuda sobre todo en el lanzamiento de campañas y en la captación de nuevos hogares temporales para menores con problemas.