Además, por primera vez en la capital mudéjar, se ordena la colocación de una pulsera, es decir, la detección tecnológica
El juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Teruel, ha prohibido como medida cautelar penal que un vecino la ciudad pueda residir en la capital turolense. Esta decisión fue adoptada por la juez en un auto dictado el pasado 19 de mayo tras conocerse los hechos ocurridos y después de que el hombre prestara declaración en el juzgado como posible autor de un delito de mal trato contra su pareja sentimental.
El auto establece para este hombre, de nacionalidad española, “la prohibición de residencia y entrada en la capital de Teruel, la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a 500 metros, de su persona, domicilio, su lugar de trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por ella, ni a comunicarse con ella por cualquier medio –telemático, telefónico- durante la tramitación de esta causa y hasta que exista sentencia definitiva en la misma”.
Además y por primera vez en Teruel, se ordena la “Detección tecnológica”, es decir la colocación de una pulsera que le fue puesta antesdeayer al imputado en presencia judicial.
El auto considera al hombre “posible autor de un delito de Violencia de Género con resultado lesivo y amenazas graves a su ex pareja, lesionando además su indemnidad sexual, e integridad física y psíquica. Por ello la juez establece que su situación es de libertad provisional con obligación de comparecer en el juzgado tantas veces como sea llamado a declarar.
Los hechos se produjeron a raíz de una discusión porque la que la víctima quería terminar con la relación habida entre ambos, precisamente por su carácter agresivo
