El pintor Gonzalo Tena ha recibido hoy el Premio Aragón Goya 2017, el mayor galardón que el Gobierno de Aragón concede en el sector de las artes plásticas y visuales y que tiene como objetivo reconocer una labor continuada o de especial notoriedad de artistas aragoneses o especialmente vinculados con Aragón.
El acto ha comenzado con una actuación de Joaquín Carbonell, que ha interpretado para su amigo “De Teruel no es cualquiera”.
El premiado ha expresado su agradecimiento por el galardón y por la retrospectiva de su vida con el pincel que se ha hecho desde los Museos de Teruel y el Salvador Victoria y ha mostrado su deseo de seguir trabajando en las artes plásticas.
El Premio Aragón Goya se instituyó en el año 1996 con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya, figura universal y precursor de numerosas de las corrientes del arte contemporáneo, con el ánimo de que su nombre figure unido al de Aragón. Tiene periodicidad anual y está destinado a reconocer públicamente la trayectoria de artistas destacados.
Son Premio Aragón Goya los siguientes artistas: Julio Augusto Zacrhisson (1996); Antonio Saura (1997); Martín Ruíz Anglada (1998); Pascual Blanco Piquero (1999); Alejandro Cañada Valle (2000); Mariano Rubio Martínez (2001); Virgilio Albiac Bielsa (2002); José Manuel Broto (2003); Luís Rodríguez Gordillo (2004); Eduardo Arroyo (2005); Arnulf Rainer (2006); José Hernández Muñoz (2007); Louise Bourgeois (2008); Darío Villalba Flórez (2009); Fernando Gil Sinaga (2010); Juan José Vera (2011); Julia Dorado (2012); Rafael Navarro (2013), Natalio Bayo (2014), Teresa Ramón (2015) y Pedro Avellaned (2016).
Biografía del galardonado
Gonzalo Tena (Teruel, 1950), estudió en las Escuelas Superiores de Bellas Artes de Valencia y Barcelona. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas. En 1976, junto con a Broto, Grau y Rubio, el Grupo de Trama, fue seleccionado para la Bienal de Venecia. Actualmente, es asesor en la titulación de Bellas Artes y en la Escuela de Arte de Teruel, donde vive y trabaja.
Desde sus comienzos en torno al ya mítico Grupo Trama, hasta sus series más recientes, Gonzalo Tena, ha abordado los límites del texto visual de carácter netamente abstracto, no referencial. Así, lo literal que oculta subrepticiamente otra cosa, la tautología y demás formas autorreferenciales son recurrentes a lo largo de toda su obra.
