- El próximo número de la publicación del Instituto de Estudios Turolenses de la DPT descubre también el legado literario de la Celtiberia
- Casi 50 autores aragoneses participan en el nuevo número de la revista, ilustrado por David Sancho
El nuevo número de la revista Turia contiene, entre sus principales contenidos de temática aragonesa, la segunda parte del amplio artículo que el historiador Gaudioso Sánchez Brun ha dedicado a divulgar cómo transcurrió en Teruel la Transición a la actual democracia que disfruta España. En esta ocasión, se analizan y dan a conocer los episodios clave que marcaron los años 1979 a 1983.
Analizar con detalle lo ocurrido, señalar a los protagonistas y describir los principales eventos políticos que ese proceso supuso en la provincia más meridional de Aragón, es el objetivo de la última entrega de la serie de dos capítulos que se han publicado. De esta forma, el profesor e investigador Sánchez Brun da continuidad a su ya extensa obra ensayística en torno al franquismo en Teruel. Una etapa histórica de la que es un acreditado especialista y sobre la que ya se ocupó en anteriores colaboraciones publicadas en Turia, así como en varios libros.
En una primera valoración, y tras el análisis de las cifras que brindan las diferentes consultas llevadas a cabo entre 1979 y 1983, puede concluirse que la evolución política de la provincia de Teruel siguió una dinámica similar a la de la mayoría de España: tanto en las elecciones generales como en las municipales de 1979, la Unión de Centro Democrático (UCD) liderada por Adolfo Suárez resultó victoriosa. Tras la dimisión del presidente Suárez, y el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, se produjo un rechazo unánime del intento golpista y se llevó a cabo una gran manifestación en Teruel que recorrió el centro de la ciudad el 27 de febrero de aquel año. Más tarde, daría comienzo otra etapa de lucha por la autonomía.
En las elecciones generales de octubre de 1982, y como ocurriera en el resto de territorios, se produce un abrumador triunfo del PSOE y el hundimiento de la UCD. Un proceso que se repetiría nuevamente en las elecciones municipales y autonómicas de 1983. Así, el PSOE controló las tres diputaciones provinciales y la Diputación General de Aragón, mientras que al frente del Ayuntamiento de Teruel seguiría Ricardo Eced, aunque en esta ocasión ya no como representante de la UCD sino como líder de la candidatura Independientes Libres y con el respaldo del PSOE. Tal y como se señala en el artículo, respecto a las sucesivas convocatorias a las urnas llevadas a cabo durante la Transición, “los procesos electorales dieron entrada a una nueva clase política: nuevos hombres -casi ninguna mujer-, más jóvenes, en muchas ocasiones completamente desconocidos. Supuso para muchos turolenses el inicio de una carrera política que se desarrollaría en las nuevas instituciones democráticas”.
Celtiberia
También la revista inicia una serie de artículos dedicada a dar a conocer la Celtiberia y su legado literario. Elaborados por el profesor universitario Javier Hernández Ruiz, dan a conocer una completa y necesaria aproximación a la expresión literaria de los celtas de Iberia. En esta primera entrega se nos narra lo ocurrido en la Antigüedad y Alta Edad Media y se concluye que, entre los pueblos prerromanos que habitaron nuestra península ibérica, “son los celtíberos los únicos que han dejado testimonio escrito relevante de su lengua céltica”. No obstante, también se subraya que “para los celtas la expresión literaria es oral, compuesta por aedos y divulgada por bardos para pasar a formar parte del acervo popular”.
De ahí que, en este primer artículo, se nos ofrezca un pormenorizado recorrido que permite conocer mejor la Celtiberia literaria y sus hitos fundamentales. También se pone de relieve cómo “el espíritu independiente y libre que se les atribuyera a celtíberos y celtas en general, rebrota como una excepción reseñable en la Europa feudal”. Por otra parte, se subraya que “no es tampoco casual que la mayoría de los poemas épicos escritos en castellano surgieran en la Celtiberia septentrional donde, según las fuentes árabes, se habían conservado mejor las que ellos consideraban tradiciones inclasificables. Y eso también se deja notar en las tradiciones jurídicas de los fueros y en la ordenación del territorio altomedieval”.
Con la publicación de ambos contenidos, en las secciones que específicamente se denominan “Cuadernos Turolenses” y “Sobre Aragón”, se cumple así una de las líneas de trabajo de Turia. Una labor, que se visibiliza en cada nuevo sumario de su edición en papel, y que le ha permitido convertirse en una plataforma idónea para la divulgación y redescubrimiento de aquellos protagonistas y temas de interés histórico que singularizan tanto a Teruel como a Aragón y que merecen conocerse más y mejor.
Como es habitual, en este nuevo número, los autores y temas vinculados a Aragón gozan de un protagonismo muy relevante. Un total de 48 creadores aragoneses o radicados aquí participan en cada una de las diez secciones de la revista con sus relatos, poemas, artículos o críticas de libros.
Turia es una revista que tiene una versión en papel, de periodicidad cuatrimestral, y otra digital (web y Facebook) de difusión diaria. Está editada por el Instituto de Estudios Turolenses de la Diputación de Teruel y cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Teruel, el Gobierno de Aragón y la Caja Rural de Teruel. Este número ha sido posible gracias al mecenazgo del Ayuntamiento de Calatayud.
Cómo se transformó la política turolense de 1979 a 1983
En su artículo “La Transición en la provincia de Teruel (1975-1983)”, cuya segunda parte publica ahora la revista Turia, el historiador Gaudioso Sánchez Brun elabora y sintetiza de manera eficaz y divulgativa cuál fue la evolución de la sociedad y las instituciones turolenses durante los años 1979 a 1983. Los temas tratados son, en primer lugar, las elecciones generales del 1 de marzo de 1979.
Se describen la personalidad y las trayectorias tanto de los dos diputados (Enrique de la Mata y José Luis Figuerola) y tres senadores de la UCD por Teruel (José Ángel Biel, Antonio Gimeno y Manuel Magallón), así como el relevante papel que jugó Pedro Bofill, elegido diputado por el PSOE: “uno de los personajes claves de la Transición en Teruel, pacificó el partido, muy dividido y con muchas disputas internas, y apoyó la desaparición del marxismo como elemento esencial de la lucha política”. También los socialistas obtuvieron un senador, Isidro Guía, líder de su partido en Andorra.
Respecto a las elecciones municipales del 3 de abril de 1979, Gaudioso Sánchez Brun incide en que éstas serían el último triunfo de la UCD en la provincia, obteniendo casi el 50% de los votos válidos. Mientras que el dato de la elevada abstención, un 43,7%, revela un menor interés ciudadano por esta convocatoria. Tras recordar que el que fuera alcalde de Alcañiz, José María Pascual, es otra de las grandes figuras de la Transición, se nos describe el surgimiento de otro nombre propio en estas elecciones: Ricardo Eced. Y es que este ingeniero técnico agrícola de profesión marcará la vida política municipal en la capital turolense durante varios mandatos, logrando notables transformaciones y mejorando sus infraestructuras.
A nivel provincial, la Diputación también fue claramente gobernada por la UCD, con veintidós diputados frente a los dos del PSOE. Su presidente y también líder provincial del partido centrista, Román Alcalá, sería otro de los personajes principales de la Transición en Teruel y de ahí que se glosen los diversos logros conseguidos en su mandato. A continuación se narra cómo impactó en Teruel el golpe de Estado de Tejero y la manifestación unitaria que, días después del fracaso de la intentona, recorrió las calles de la capital. No faltan las referencias a la luchas por la autonomía, la batalla entre los partidarios de alcanzarla por la vía rápida del artículo 151 o por la vía lenta del artículo 143. Tras decidirse que Aragón accedería por esta última, se nos recuerdan las encendidas discusiones que motivó el tema de la representación de las provincias en la futuras Cortes de nuestra Comunidad Autónoma.
Narra con detalle el historiador Gaudioso Sánchez, el vuelco político en la provincia de Teruel que provocaron tanto las elecciones generales del 28 de octubre de 1982, como las elecciones municipales y autonómicas del 8 de mayo de 1983. Ambos procesos democráticos supusieron la inequívoca victoria del PSOE y el hundimiento de la UCD. Buena prueba de ello es que resultaron elegidos para el Congreso dos diputados socialistas, mientras que Alianza Popular obtenía un representante. Al Senado entraron los tres candidatos propuestos por el PSOE y un candidato por la coalición electoral que formaron Alianza Popular, Partido Demócrata Popular y el PAR. Respecto a las elecciones municipales y autonómicas, los resultados favorecieron también al PSOE, con el 39,1% de los votos en las municipales y siete diputados a las Cortes de Aragón. En segunda posición quedó la coalición de centro-derecha antes mencionada, con el 31,7% y cinco diputados. El tercero en obtener más respaldo electoral fue el PAR, con el 13,2 % de votos y cuatro diputados autonómicos.
Otra de las conclusiones que se obtienen al analizar el devenir político turolense entre 1979 y 1983 es que buena parte del personal de la UCD desaparece de la escena política después de estos procesos electorales, bien porque se retiran de la vida pública o bien porque se incorporan a otros partidos. De igual manera, el artículo de Gaudioso Sánchez destaca cómo la Transición alumbró a una nueva generación de políticos turolenses que tendrían papeles muy relevantes durante los años siguientes a 1983. De todos ellos se da noticia, así como se traza un balance positivo de una etapa que trajo la democracia y estimuló la colaboración entre las diversas fuerzas políticas. Sin duda, concluye el artículo la Transición “fue un proceso pacífico en el que todos hicieron por entenderse” y en el que “las cosas fueron bastante mejor de lo que podían haber sido”.
Casi 50 autores aragoneses escriben en Turia
Cada nuevo sumario de Turia es un claro ejemplo de integración cultural de autores de diversas procedencias geográficas, estéticas, ideológicas y generacionales. Todo ello sin olvidar nunca el arraigo turolense/aragonés de esta revista. Buena prueba de esa filosofía de trabajo la constituyen los 48 autores aragoneses que publican textos inéditos en las distintas secciones del sumario del número de la revista que se distribuye este mes de noviembre de 2024.
Así, los lectores podrán disfrutar de sugerente texto original de Julio José Ordovás y de relatos inéditos de los bilbilitanos Ricardo Ramos Rodríguez y Patricia de Blas Gasca. Completa la sección de narrativa, el primer capítulo de una novela en proceso de elaboración por parte del turolense José Baldó. En poesía, TURIA da a conocer poemas originales de José María Ariño, Olga Bernad, Alejandro Bona, Dalila Eslava, Tiffany Garzo, Octavio Gómez Milián, Víctor Guiu, Mario Hinojosa, Marwan Landulsi, Blanca Langa, Antonio Martín Barrachina y Christian Peribáñez. Otra de las secciones habituales de la revista es “La isla”, que contiene fragmentos del diario de Raúl Carlos Maícas ilustrados por Isidro Ferrer.
Más allá de las aportaciones ya comentadas sobre la “Celtiberia y su legado literario”, de Javier Hernández Ruiz, y de Gaudioso Sánchez Brun sobre la Transición en la provincia de Teruel, hay que subrayar la nutrida presencia de aragoneses en la sección “La Torre de Babel”. Es el apartado que TURIA dedica a la crítica de libros, y en él se ofrecen cuidadas reseñas de libros de ficción, de no ficción y de poesía, tanto de autores españoles como de otros idiomas traducidos al español. La amplitud y calidad de esta sección han convertido a TURIA en una de las revistas que más y mejor practican la crítica literaria entre las publicaciones y suplementos culturales de España.
En esta ocasión, ejercen como críticos, un total de 19 aragoneses o radicados aquí: José María Ariño, Celia Carrasco Gil, Eva Cosculluela, Aurora Cruzado, Chuse Inazio Felices Maicas, José Giménez Corbatón, Gonzalo Montón Muñoz, Pedro Moreno Pérez, María Ángeles Naval, Agustín Pérez Leal, Pablo Pérez Rubio, Aloma Rodríguez, Alfredo Saldaña, Alberto Sabio Alcutén, Ana Segura, José Manuel Soriano, Enrique Villagrasa, Juan Villalba Sebastián y Jesús Villel.
David Sancho ilustra Turia
Aunque Turia siempre se ha definido como una revista para leer, en la que los textos tienen mayor protagonismo que las imágenes, cada nueva entrega ofrece una cuidada selección de ilustraciones elaboradas por un creador de referencia. En algunas ocasiones, se ofrece el trabajo de un artista de dilatada trayectoria y, en otras, de ilustradores más jóvenes pero que ya cuentan con una significativa proyección y reconocimiento a su labor.
Así, las diez ilustraciones interiores a toda página sirven, no sólo para delimitar cada una de las diez secciones en las que se estructura su edición en papel, sino para incentivar el atractivo diálogo con el lector que las contempla, convirtiéndose en una auténtica pausa enriquecedora, un tiempo para detener la mirada y observar una imagen con detalle, entre cada grupo de textos.
A esas imágenes intercaladas entre las 500 páginas de la revista se añade la ilustración original llevada a cabo para la cubierta, lo que dota a cada sumario de una identidad propia, al tiempo que se singulariza y revaloriza su contenido para los lectores. En esa línea de favorecer la creatividad y de estimular la creación de imágenes visuales que nos atraigan y hagan reflexionar, hay que situar el trabajo gráfico que el ilustrador turolense David Sancho (Pancrudo, 1997) ha realizado para este número.
David, uno de los ilustradores turolenses de mayor proyección, vive y trabaja actualmente en Barcelona. En 2023 ganó el prestigioso Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic, dotado con 10.000 euros de premio, con su libro “Barbecho”. La obra ha sido publicada en Salamandra Graphic este mes de noviembre. Además, Fnac organizará una exposición itinerante de bocetos y originales en varias de sus tiendas durante un año.
David Sancho es un animador e ilustrador turolense que se graduó en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, se especializó en animación 2D e ilustración. Cursó también el máster de Cómic e Ilustración de la Universidad Elisava (Barcelona), donde recibió una de las menciones a Mejor Trabajo de Fin de Máster. En su faceta de animador, mientras era estudiante realizó el cortometraje “La Historia” (2020), que fue seleccionado para participar en festivales de animación nacionales e internacionales. Como ilustrador, en 2022 realizó las ilustraciones de “Ara”, una obra de teatro creada por Ana Torres que habla sobre la despoblación y el desarraigo y que recibió el premio Mutis 2022. Con la dramaturga comparte raíces turolenses e interés por la temática de la ruralidad, que protagoniza muchos de sus proyectos. “Barbecho”, proyecto ganador de la XVII edición del Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic, supone su primera toma de contacto con la novela gráfica, con la que intenta ahondar en la cuestión de la despoblación de las zonas rurales y sus consecuencias.