Según comunica la Diócesis de Ciudad Real, de la que es Obispo Emérito, Antonio Algora, de 79 años, fue ingresado el pasado domingo en el hospital de La Paz, de Madrid, y continúa en estado grave. No ha empeorado su complicada situación: neumonía bilateral causada por la COVID-19.
El hecho de que permanezca estable, intubado y con cuidados intensivos, anima a la esperanza. El proceso de curación puede ser lento sin cambios significativos inmediatos.
Algora fue Obispo de la Diócesis de Teruel-Albarracín desde 1985 hasta el año 2003 y dejo aquí a un buen número de amigos