Hace mucho tiempo ya que les contamos a ustedes, amables lectores de Eco de Teruel, que tenemos un cuerpo de Bomberos en la provincia dotado de una profesionalidad exquisita. No hay más que verlos actuar, en cuanto intervienen, para comprobar su nivel de eficacia
Y para acabar de afianzar esa idea, hace unas semanas acudimos a una práctica en la que los bomberos reproducen las condiciones mas extremas de un incendio en una casa.
Tenían que entrar en un contenedor metálico, en cuyo interior se ha prendido fuego a unas maderas. Hay mucho humo, una temperatura de mas de 150 grados en la parte baja del contenedor (donde entran los bomberos agachados) y una temperatura de mas de 650 grados en la parte superior. Un error de cálculo y se pierde (literalmente) la cabeza.
Una vez dentro, con el humo y con poca visibilidad, deben controlar un fuego que, en ocasiones, se desplaza hacia ellos. Con prudencia, tino y técnica
En fin, que como siempre es mejor que lo vean ustedes y juzguen. Nosotros, ahora, cada vez que veamos a los bomberos trabajando, los admiraremos un poquito mas