La presidenta del Grupo Socialista en las Cortes de Aragón, Eva Almunia, ha denunciado que la auditoría que ha estado elaborando el área de intervención del Ejecutivo aragonés desde que tomó posesión en julio solo ha sido «una excusa» para tener «paralizada» la administración autonómica a la espera de lo que suceda el 20 de noviembre.
La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha estado «ganando tiempo» porque no ha cumplido ninguno de sus compromisos de gobierno, no ha puesto en marcha ninguna de las cinco palancas para el desarrollo de Aragón que anunció en su discurso de investidura y no ha puesto en marcha el que anunció como «urgente» plan de choque, ha dicho.
«Están sentados a esperar que el 20- N ocurra lo que desean que ocurra», ha lamentado Almunia en una rueda de prensa convocada, junto con el portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Javier Sada, para analizar los primeros cien días del gobierno de Rudi.
Presupuestos
Y eso también se traduce en el retraso en la presentación de los presupuestos para 2012 que, según Sada, no quieren traer aún al Parlamento «para no enseñar la patita» antes de las elecciones de noviembre.
Por ese motivo, el Grupo Socialista ha pedido la comparecencia de Rudi ante el pleno de la Cámara, para que expliqué cuándo, cómo y con qué líneas aprobarán las cuentas para el año que viene.
Pero además de recortes que ya se han producido, según Almunia, en educación, el derecho social más perjudicado con la gestión de los populares es la atención a la dependencia.
En Aragón, donde con el anterior gobierno había una «clara voluntad política» de hacer «prioritario» este derecho, reconocido por ley hace cuatro años, se ha pasado a ser «una más» de las comunidades del PP, que «poco o nada» han hecho para que saliera adelante.
El Gobierno hace ahora «dejación absoluta», según Almunia, en la prestación de servicios que reconoce la ley y, en este sentido, ha dicho que hay muchas residencias con plazas concertadas en las que las que quedan libres por fallecimiento de los residentes no se cubren, poniendo en riesgo «muchos empleos y la viabilidad del entramado social», sobre todo en el medio rural, además de la continuidad de muchos de estos establecimientos y de la calidad asistencial.
Trasvase del Ebro
A esto ha añadido que «el PP siempre ha tenido en su ideario el tema del trasvase». Almunia ha acudido al argumentario del anterior presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, para decir que en Aragón «nadie estamos legitimados para gobernar esta Comunidad si apoyamos» el trasvase del río Ebro.
Eva Almunia ha señalado que el no al trasvase del Ebro «es uno de los temas que como aragoneses hemos defendido» independientemente de la militancia política.
La presidenta del Grupo Socialista ha preguntado al Partido Aragonés –tradicionalmente antitrasvasista– «qué opina sobre estos deseos trasvasistas del PP, sobre todo ahora que va en sus listas al Senado».
