Con la proyección de la famosa “Eclipse”, se da por finalizado el ciclo de cine y música de este año.
Las conclusiones son muy positivas en cuanto a la calidad de la parte musical, como ya les informamos en los primeros días de Agosto.
También la asistencia al cine se mantiene como siempre, siendo una de las citas ineludibles del verano turolense, aunque es indudable que al ser gratuito el éxito de público es casi seguro.
Y finalmente, como conclusión final, este ciclo ha permitido descubrir un nuevo espacio para conciertos que es la plaza del obispado. Cuando la actividad requiere un espacio con una cierta intimidad y no es necesario un gran aforo, la Plaza y la decoración que se hace de la torre de la Catedral, proporcionan un entorno magnifico para la realización de este tipo de actos culturales