La intervención que se está llevando a cabo en el conjunto Lonja – Casa Consistorial tiene la finalidad de acondicionarlo como centro cultural y de dinamización turística de la ciudad de Alcañiz y del territorio bajoaragonés.
Financiación
Para la financiación de estas obras al Ayuntamiento de Alcañiz se le ha concedido una subvención de 2,3 millones de euros por parte del Ministerio de Industria y Turismo del Gobierno de España. Esta línea de ayudas obliga a realizar las obras en un plazo determinado (que en este caso finaliza en marzo de 2026) y se conceden siempre para edificios que tienen la consideración de Bien de Interés Cultural.
Así ocurre con el conjunto Ayuntamiento y Lonja de Alcañiz que ya fue declarado monumento histórico-artístico en 1931 y cuya declaración como BIC, en la categoría de Monumento, se completó por el Gobierno de Aragón en 2004.
La Casa Consistorial y Lonja
La Casa Consistorial, construida entre 1567 y 1570, es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura renacentista aragonesa. Este edificio fue concebido como sede del Concejo Municipal, albergando funciones políticas, administrativas y de representación. Su diseño responde a influencias probablemente vinculadas a la relación de Alcañiz con el humanismo renacentista italiano.
En la Lonja gótica -que forma conjunto con la casa consistorial- tienen un gran protagonismo los tres grandes arcos apuntados datados en el primer tercio del siglo XV. Se concibe como una loggia, es decir, una estructura abierta hacia la plaza pública. En ella es prioritaria la función representativa y protocolaria sobre el aspecto utilitario o funcional. Se nos presenta como un gran escenario para grandes actos, como una gran fachada o preámbulo tras el que se dispone un conjunto de edificaciones diverso y cambiante en el tiempo.
Las sucesivas transformaciones
Es importante resaltar que es la Lonja la que ha llegado hasta nosotros más transformada pero también la que tiene más antigüedad por lo que se está actuando con sumo cuidado, de acuerdo con un seguimiento arqueológico riguroso (que se complementará con análisis de morteros y maderas) para intentar recuperar los elementos que todavía puedan pervivir de las estancias originales o en estado previo al que nos llegaron a nosotros. Todo ello para contribuir al conocimiento de la historia de este conjunto constructivo.
Sabemos, por la documentación conservada y por el análisis de los restos conservados, que hasta la construcción del edificio consistorial renacentista, fue la “Casa de la Villa” medieval. Expresión con la que se hacía referencia al conjunto de espacios utilizados para el funcionamiento del Municipio, por lo que aglutinó todos los aspectos del poder institucional del Concejo, es decir, la regulación de la justicia, economía, comercio, y por supuesto, el gobierno de la población. De ahí que se localizasen de izquierda a derecha (si nos colocamos enfrente del pórtico): las primitivas Casa Comunes del siglo XIV, la Corte o Audiencia del Justicia del siglo XIII, las antiguas Cárceles y ya en el extremo que hace esquina con la calle Mayor, la Cambra o sala dedicada al comercio. A ello se uniría el archivo, graneros, etcétera.
Todas estas estancias medievales que se ‘adivinan’ tras la fachada interior compartimentada de la lonja fueron objeto de varias transformaciones y cambios de uso. Entre ellas destaca en primer lugar la llevada a cabo en el siglo XVI, pues la construcción del ‘nuevo’ Ayuntamiento hizo que todos los espacios representativos, de reuniones y administrativos se trasladasen a él, destinándose a otras funciones las estancias en las que hasta entonces se desarrollaban estas actividades. Incluso la fachada exterior se adaptó a la nueva construcción para hacer posible la continuidad de la cornisa que recorre la parte superior de los tres grandes arcos. También fue muy importante el añadido de la galería superior en el siglo XVIII que también refuerza la idea de conjunto de los dos edificios.
Pero todavía quedaban por llegar las grandes transformaciones del siglo XIX: la derivada de las terribles consecuencias de la explosión del polvorín de 1840 que se llevó por delante a toda la zona más próxima a la calle Mayor e incluso a la decoración gótica de la antigua Corte. Ello obligó a restaurar gran parte del edificio: rehaciéndose el gran arco de la derecha y la fachada lateral. En el interior también se intervino y todo ello antes de llevarse a cabo la adaptación de gran parte de este conjunto de estancias -reparadas de urgencia tras la explosión del polvorín- para acoger la Cárcel o Prisión del Partido que iba a necesitar mucho espacio. Todo ello hizo que a finales del siglo XIX los elementos originales medievales quedaron prácticamente reducidos a testimoniales.
Pero no quedó aquí frenada la transformación de esta edificación, pues en el siglo XX se llevaron a cabo nuevas actuaciones en el interior de la Lonja para adaptarla a otros usos, que ya en la década de los años ochenta se orientaron hacia al ámbito cultural y educativo, al acoger el archivo y biblioteca municipal, parte del conservatorio de música y una sala de exposiciones.
La intervención actual
La intervención se va a centrar en la parte de la planta superior de la Casa Consistorial que acogió desde 1982 la Escuela de Música de Alcañiz y en el periodo 1987-2010 el Conservatorio. Toda la zona de la planta superior sobre la que se está actuando, por tanto, se dividió en los años ochenta en diversas aulas y espacios de pequeñas dimensiones con tabiquería sencilla que se ha procedido a eliminar para adaptarlas al futuro uso expositivo. El valor histórico-artístico de los espacios existentes en esta planta superior era prácticamente nulo, debido a su transformación reciente. Eso sí, la intervención será lógicamente respetuosa con la galería de la fachada.
También se va a intervenir en la planta baja del edificio consistorial. En especial en la zona situada al fondo de patio, en la que se creará un salón de actos y de recepción, vinculado tanto a la parte protocolaria del Ayuntamiento como al centro cultural. En este caso se va a ser especialmente respetuoso con una de las estancias localizadas en esta zona, en pleno corazón del edificio renacentista del siglo XVI, con un interesante trabajo en madera en la zona de la cubierta y a la que se accede por una puerta antigua que también se va a restaurar y poner en valor. Este espacio durante años se utilizó como sala de comisiones. Además, tal como confirma la documentación conservada en el Archivo Municipal, fue antiguamente la “sala baja” en la que se reunía el Concejo. Uso que compartía hasta el siglo XVIII con la “sala alta” de la primera planta: espacio que sigue siendo en la actualidad salón de plenos.
En la zona situada tras la fachada interior de la Lonja se va a llevar a cabo una intervención integral para adecuarla a los nuevos usos expositivos, culturales y turísticos.
Finalmente, apuntar que a las intervenciones para los nuevos usos previstos para el conjunto lonja-casa consistorial se suma la necesaria mejora de la accesibilidad de todo el edificio mediante la instalación de ascensores, rampas y núcleos de escaleras. La optimización de la eficiencia energética, con intervención en la envolvente térmica, reducción de la huella de carbono y modernización de las instalaciones. Así como la creación de patios interiores con vegetación autóctona y sistemas de riego sostenible.
