La iniciativa del Grupo Plurinacional Sumar pide que esta empresa, abierta a la participación de las Comunidades Autónomas, asuma las concesiones finalizadas y revierta sus beneficios en los municipios que han sufrido las servidumbres de los embalses y las centrales hidroeléctricas durante décadas
«En Aragón nos inundaron más de 10.900 hectáreas por pantanos, asolaron más de 64 núcleos urbanos, expulsaron a más de 6.800 personas de sus pueblos y afectaron no ya sólo al paisaje, sino económica y vitalmente a decenas de miles de personas. Solo pedimos que los pingües beneficios de las grandes empresas que se aprovechan de los pantanos no se queden en los bolsillos de los empresarios de Madrid, sino que sus beneficios reviertan a quien lo aguanta, a los municipios»
Esta mañana, Jorge Pueyo, diputado de CHA por la coalición Sumar y portavoz de Reto Demográfico del Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar, ha comparecido ante los medios acreditados en el Congreso para presentar una iniciativa que insta a «crear una entidad pública empresarial, con personalidad jurídica propia, patrimonio propio y autonomía en su gestión, para la producción de energía eléctrica a través del uso privativo de las aguas, mediante la asunción de la gestión de las concesiones finalizadas del dominio público hidráulico, y que podrá abrirse a la participación pública de las comunidades autónomas». Esta proposición no de ley del Grupo Plurinacional Sumar, promovida y firmada entre otros por Jorge Pueyo, va a debatirse en el Pleno del Congreso de esta tarde. «Esperamos poder concitar el máximo respaldo parlamentario posible para una iniciativa que es de justicia para los territorios explotados, que llevan décadas sufriendo las servidumbres de las infraestructuras energéticas que generan pingües beneficios para grandes corporaciones lejos de la montaña, sin dejar ningún beneficio».
El diputado Jorge Pueyo ha recordado que esta propuesta es una vieja reivindicación de CHA: «Queremos que los ingentes beneficios de las grandes compañías eléctricas acumulados durante décadas puedan revertir en beneficio de los municipios que han sufrido las servidumbres de los embalses y las centrales hidroeléctricas. En Aragón sabemos muy bien cómo han actuado estas empresas a lo largo de tantos años y por eso incluimos esta propuesta en la Agenda Aragonesa con la que concurrimos a las elecciones del 23J».
El agua es un bien de dominio público y, por tanto, a medida que finalizan las concesiones hidroeléctricas, sus beneficios deben destinarse a la ciudadanía, en primer término, para la restitución económica y social de los municipios afectados por las instalaciones hidroeléctricas, en proporción a la generación producida en cada territorio. En este sentido, deben contemplarse fines de utilidad pública o interés social general que mejoren el bienestar de la ciudadanía en todos los ámbitos: social, cultural y de economía sostenible», ha explicado el diputado aragonés de la coalición Sumar.
Para poder abordar esta propuesta, es necesario disponer de una política de reversión de las concesiones, que corrija la falta de diligencia en la tramitación de los expedientes de reversión.
Jorge Pueyo ha recordado que «el actual marco normativo no permite compensar a los ayuntamientos por los tendidos, canales y tuberías que además pasan por sus términos municipales. Dado el rechazo de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo a sus legítimas reclamaciones, es el Gobierno de España el que tiene la responsabilidad de tomar nuevas y urgentes decisiones políticas para compensar a los ayuntamientos aragoneses afectados».
La empresa pública, tal como prevé la iniciativa, podrá ser de nueva creación o partir de la transformación de HUNOSA en una nueva empresa pública de generación de energía, que en todo caso podrá abrirse a la participación pública de las Comunidades Autónomas, con el objetivo de revertir sus beneficios en la ciudadanía, contribuyendo a la restitución económica y social de los municipios afectados por las instalaciones hidroeléctricas, en proporción a la generación producida en cada territorio.
«En este sentido, desde CHA siempre hemos abogado por ir más allá e impulsar la creación de una empresa pública aragonesa para la gestión de los saltos hidroeléctricos cuyas concesiones vayan caducando. Una medida que, entendemos, podría hacerse realidad de ser aprobada esta iniciativa», ha afirmado el diputado aragonés. «Esta medida permitiría recuperar la Soberanía Energética del territorio y compensar a los ayuntamientos afectados por la servidumbre de décadas por estas instalaciones, consiguiendo una disminución del precio de la electricidad, un mayor control público de las emisiones de CO2 y de la gestión del agua, y contribuyendo a lograr un mayor control sobre el precio de la energía».
«Este sería uno de los tres pilares en los que se sustenta nuestra apuesta por un nuevo modelo energético aragonés, junto a una adecuada planificación de proyectos de energías renovables y el rechazo a las líneas de Muy Alta Tensión. El objetivo es impulsar una transición energética justa que no deje atrás a ninguna persona ni a ningún territorio, y establezca como principio el derecho humano a la energía, garantizando su acceso a un precio justo y asequible», ha explicado Pueyo.
«En Aragón nos inundaron más de 10.900 hectáreas por pantanos, asolaron más de 64 núcleos urbanos, expulsaron a más de 6.800 personas de sus pueblos y afectaron no ya sólo al paisaje, sino económica y vitalmente a decenas de miles de personas. Solo pedimos que los pingües beneficios de las grandes empresas que se aprovechan de los pantanos no se queden en los bolsillos de los empresarios de Madrid, sino que sus beneficios reviertan a quien lo aguanta, a los municipios», ha declarado Pueyo.
Ha terminado señalando al Grupo Socialista: «Estamos ante una nueva oportunidad de ver si la transición ecológica del PSOE es verdad o sólo es postureo mientras siguen con su Canal Roya, su Clúster del Maestrazgo y siguen alimentando los intereses de sus excargos de los consejos de administración de las eléctricas. Sinceramente, por un futuro digno de Aragón, esperamos que el PSOE vote a favor de esta iniciativa ya que ésta supondría un antes y un después para todos los pueblos que se encuentran alrededor de pantanos en Aragón. Si votan en contra, que nos expliquen por qué anteponen los beneficios de los empresarios del oligopolio eléctrico a muchos municipios, en especial del Alto Aragón, donde gobiernan y quizás los aragoneses y aragonesas deberían replantearse el volver a votarles». Y ha concluido con unos versos de Au d’astí!: «Querivam fer que marchasem, que l’aigua mos afogase, arriva l’hora de responder».