Desde el ayuntamiento andorrano nos hacen llegar la siguiente nota de prensa y las fotografías que pueden ver más abajo
Andorra retumba en el acto de Romper la hora y se desciende al Cristo de los tambores y bombos en la procesión de las Antorchas
- Ayer se celebraron dos de los actos centrales de la Semana Santa Andorrana, el acto de Romper la hora y la singular procesión de las antorchas
El jueves santo por la tarde tenían lugar, de siete a ocho de la tarde, los cambios de guardia de los soldados romanos en la iglesia parroquial y a las ocho daba inicio la procesión Del Silencio. El origen de su nombre, reside en el silencio que se decretaba en jueves santo. En esta procesión participaban todas las cofradías, excepto La piedad, El sepulcro y El Cristo de los tambores y bombos. Por tanto, desfilaron por las calles de la localidad los siguientes pasos y cofradías: Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén «La Burrica», Cofradía de la Oración en el Huerto «El Angelico», Cofradía de Nuestro Señor atado a la columna «El Melero», Cofradía de Jesús Sentenciado a Muerte, Cofradía de La Verónica, Cofradía de María Magdalena, Guardia Romana «Penitentes», Cofradía del Nazareno, Cofradía de San Juan, Cofradía de la Virgen de los Dolores «La Dolorosa». Cerraban la procesión las autoridades y la Banda de Música Municipal.
Cerca de la media noche, se llenaba la plaza del Regallo de personas ataviadas con sus túnicas y sus tambores y bombos. Este año presidía el acto, desde el balcón de la Casa Parroquial, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, la Consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Maite Pérez y el Diputado Nacional, Herminio Sancho. A las doce de la noche, tras el sonido de la corneta entonado por Ángel Villanueva, el alcalde en funciones de Andorra, Joaquín Bielsa, daba el primer golpe al bombo, en el balcón de la casa parroquial. Con este toque se iniciaba el acto de Romper la hora, uno de los actos más esperados por los andorranos. Desde este momento, hasta el Sábado Santo, el estruendo de los tambores y bombos resonarán en la villa andorrana.
Los tambores y bombos continuaban tocando toda la noche durante la Procesión de las antorchas que subía hasta la ermita de san Macario, a las dos de la madrugada. El estruendo de los tambores y bombos solo callaron el momento en el que se sacaba al Cristo de los Tambores y bombos de la ermita de San Macario y se le llevaba hasta el centro del parque, donde el párroco recitaba una oración y al finalizar se volvía a escuchar el sonar de los palillos y las mazas. Acto seguido, comenzaba el descenso, desde San Macario, del Cristo de los tambores y bombos en la tradicional Procesión de las antorchas hasta la Iglesia.
