- El portavoz popular de Vertebración del Territorio plantea a Renfe que considere los trayectos como servicios básicos
- Afirma que “cerrar trenes es cerrar el territorio” y recuerda que las líneas de autobús también sufrieron recortes
Con el Partido Socialista presidiendo los Gobiernos de España y de Aragón resulta difícil de entender su incapacidad para ponerse de acuerdo sobre la prestación de los servicios ferroviarios en la región, pero más aún que el Ejecutivo autonómico no aporte alternativas salvo el cierre. “Nosotros pensamos que antes de cerrar una puerta hay que abrir otra. Es lo que le hemos pedido al consejero, que hay que negociar, que hay que intentar buscar un acuerdo y cuando tengamos garantizadas esas líneas pues Aragón deje de pagarlas”, manifestó esta mañana Joaquín Juste, portavoz de Vertebración del Territorio del Partido Popular en el Parlamento autonómico, en una alusión directa a la decisión adoptada hace diez días por el consejero Soro, ayer rebajada de intensidad, de dejar sin servicio a los usuarios de las líneas de tren Teruel-Caudiel (Valencia), Huesca-Jaca, Caspe-Fayón y Zaragoza-Lérida.
La solución planteada por el Partido Popular y que formalmente trasladará al Gobierno en la sesión plenaria que mañana celebran las Cortes de Aragón, es la consideración de estos trayectos por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana como servicios básicos. Una propuesta que, señaló, también podría valorar el titular del ministerio “que hoy, ya que viene a Aragón, ya que viene a esa inauguración, una buena noticia, aprovechando su visita, que el ministro Ábalos se comprometa también con Aragón y se comprometa a mantener a incluir estas cuatro líneas dentro de esos servicios básicos que Renfe tiene que prestar si o si”.
CERRAR TRENES ES CERRAR EL TERRITORIO
Juste destacó que “no tiene sentido si queremos de verdad vertebrar el territorio y si creemos en la cohesión territorial, no tiene sentido dejar de pagar unas líneas y dejar de prestar el servicio, sin alternativa” que es la decisión adoptada por el Gobierno aragonés, y que se suma a su falta de iniciativa para desplegar en su totalidad la Estrategia de Ordenación del Territorio de Aragón (EOTA) aprobada hace seis años con el objetivo de desarrollar territorialmente la comunidad autónoma de forma equilibrada y sostenible. “Si queremos que el territorio, como decía antes, quede vertebrado, quede cohesionado la solución no puede ser cerrar servicios porque al final a la gente le da igual quien los pague, lo que necesita es ese desplazamiento y condenamos a unas cuantas comarcas a que la gente que está utilizando ese servicio, ese tren, acabe buscándose la vida o acabe marchándose”.
Es la segunda vez que se prevén recortes en el transporte público en Aragón durante el último trimestre. Primero fueron las conexiones de Teruel con Zaragoza y con Madrid por autobús, aún sin recuperar su frecuencia original, después de que el pasado mes de diciembre la empresa gestora de esta conexión entre Madrid y Teruel dejara de prestar el servicio y pese a la promesa incumplida de recuperar la normalidad en esas líneas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, y en poco más de cuarenta días si no hay acuerdo, la clausura de cuatro trayectos ferroviarios
