Hace unos días dos socios de Alara descubrieron con horror que habían desaparecido casi todos los azulejos del atril del parque Javier Sierra. Alguien lo había destrozado.
El 27 de noviembre de 2022, la asociación ALARA, inauguró está intervención artística. El objetivo era destacar la existencia, en el parque, de los restos de unos antiguos hornos alfareros, favorecer la conservación de estas construcciones, promover su conocimiento y potenciar la sensibilización por el cuidado de este patrimonio cultural, base, muchos siglos atrás, del mudéjar turolense. Así mismo perseguía poner en valor el barrio de la ciudad donde están ubicados, que tuvo una gran importancia en épocas pasadas por los oficios tradicionales que se desarrollaban en ella.
Por ello se colocó un atril metálico expositivo con una placa de homenaje a la tradición alfarera y ceramista y un conjunto de piezas que decoraban el frente y los laterales del atril que se crearon en un taller, lo que le daba un valor especial aún si cabe, ya que se trataba de una obra colectiva realizada por turolenses que participaron en esta actividad con gran entusiasmo por ver su contribución artística a la ciudad.
Pues bien, esto es lo que, algunos/as, han destruido, han desaparecido casi todos los azulejos. Se desconoce si los han roto o bien se los han llevado para reutilizarlos, lo que dentro del acto vandálico de quitarlos puede demostrar cierto interes por la belleza de la cerámica de Teruel. Lo único que se sabe es que han desaparecido de su lugar, en el que resaltaban la importancia de los hornos allí existentes, de la cerámica y del barrio.
Este no es el primer acto vandálico que afecta al atril, hace algunos meses alguien descargó toda su rabia sobre la placa de homenaje a la alfarería y un buen día apareció rajada.
Ahora han terminado con el atril. Durante 20 meses, desde su inauguración, la mayoría de los y las turolenses han respetado el atril. Es más, ubicado en un parque con zona de juegos, se habia mantenido intacto. Agradecemos a la gente del barrio su cuidado, a quienes se interesaron por participar en el taller, al ceramista que lo dirigió y al que hizo la placa de homenaje, al herrero que construyó el atril, al escritor Javier Sierra que tuvo la amabilidad de asistir a la inaguracion, al Ayuntamiento de Teruel y a la Comarca Comunidad de Teruel que apoyaron la iniciativa y colaboraran en su financiación junto con la asociación. Y esto es lo valioso la colaboración de todos/as, personas e instituciones en aras de valorar y visibilizar la importancia y el legado cultural de la alfarería, la cerámica y en última instancia, de la arcilla, en Teruel.
Ante este acto vandálico deseamos felicitar a la mayoría de las personas de Teruel que se guían por el respeto y cuidado de nuestra ciudad.
Invitamos a quien ha cometido el destrozo a qué participe en las actividades de Alara, quizás así comience a amar la cerámica y favorezca su cuidado al conocer su importancia y disfrutar con esta actividad en lugar de entretenerse en destruirla.
También invitamos a las administraciones, relacionadas con el orden público, a que pongan en marcha medidas para paliar este tipo de actos vandálicos.
Consideramos que lo esencial es el cuidado de las personas, pero dice mucho de una sociedad el cuidado y la preservación de su patrimonio cultural. Lo importante no era el atril en si mismo, que también, sino lo que reflejaba, la valoración del patrimonio turolense y el hecho de ser una obra colectiva.
Desde Alara y tras los sentimientos de rabia e impotencia sentidos, no queremos contribuir a la actitud de resignación, diciendo que era previsible, era lo esperado, ¡qué
se le va a hacer!, y que por 1, 2 ó 3 personas que destruyen, todos los/as demás nos paralicemos.
Desde Alara vamos a seguir favoreciendo actividades relacionas con la cerámica y la alfarería e intervenciones que fomenten el conocimiento y la valoración del hermoso e importante patrimonio cultural que tiene nuestra ciudad ligado a la arcilla, «el legado de la arcilla». Hoy más que nunca, a pesar de los actos vandálicos que destruyen, seguiremos trabajando, y más cuando en el año 2026 se cumplirán 40 años de la declaración, por la UNESCO, de las torres mudéjares y del artesonado de la Catedral, como patrimonio de la Humanidad.
