La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), en un comunicado, ha expresado su satisfacción al conocer que la Audiencia Nacional, tal y como solicitaba la dicha asociación, como acusación popular, ha acordado mantener en prisión a Arnaldo Otegi tras haber reclamado su puesta en libertad alegando el estado de salud de su familia.
Según la AVT, con esta decisión, la Audiencia Nacional refuerza el mensaje claro que debe emitir la Justicia contra quien enaltece a los terroristas y sus actos: quien no condena la violencia, enaltece el terrorismo, por lo tanto, es terrorista.
Una vez más, Otegi – al igual que hacen los asesinos de ETA y todo su entorno- había intentado usar un resquicio legal del Estado de Derecho que jamás ha respetado. En este caso, pedía la libertad por los problemas psicológicos de su hija y la intención de cuidar de su familia, algo que no tienen muy en cuenta cuando cometen el delito. Y ahora se amparan en ello.
La AVT denuncia que esto es algo inadmisible, porque ni él, ni el resto del entramado terrorista, han tenido en cuenta nunca la situación psicológica de los hijos e hijas de las víctimas que son asesinadas por ETA. Y por supuesto, las víctimas ya no pueden cuidar de su familia.
Sin duda alguna, este es el camino que debe seguir la Justicia: firmeza y tolerancia cero en sus decisiones en la lucha antiterrorista. Desde la AVT se espera que “no vuelva a haber un choque de criterios con otras instancias judiciales –como ocurrió con la decisión del Supremo sobre la alcaldesa de Hernani- y no se creen espacios abiertos que los terroristas puedan utilizar en su beneficio”.
Es necesario que toda la sociedad española sea consciente de que los organismos judiciales tienen un solo criterio y una meta clara: la derrota del terrorismo. Y esto, también lo tienen que tener muy claro los terroristas.
Por último, la AVT suscribe en su nota que “seguirá recordando en todos los frentes posibles que es imprescindible luchar contra el terrorismo en todas sus facetas. Lo hemos dicho siempre, el terrorista es el que asesina y amenaza, y también el que colabora, apoya o alaba en cualquier esfera -social, política, económica, cultural y mediática”.