La mujer se encontraba tirada en el suelo de la cocina casi inconsciente y desorientada
Los hechos se produjeron la madrugada del pasado día 26 de julio en la localidad de Calamocha, tras ser alertado el Puesto de la Guardia Civil de la misma localidad por la madre de la enferma.
La noche del 25 al 26 de julio, el Guardia Civil en servicio de “puertas” del cuartel de Calamocha, recibió una llamada de una persona de La Coruña mostrando su preocupación por su hija, de 51 años de edad y enferma crónica.
De inmediato el Guardia de Puertas se puso en contacto con la patrulla de servicio y se iniciaron gestiones para averiguar el domicilio en el que residía la persona enferma. Los Guardias Civiles consiguieron localizar el domicilio y se desplazaron hasta el mismo, comprobando que las persianas estaban subidas, con luz que procedía del interior y el reflejo de una televisión, sin que nadie contestara a la puerta.
Teniendo en cuenta los antecedentes de la enfermedad de la persona en cuestión y al no poder establecer contacto con ella, la patrulla dio aviso al 112 para una posible asistencia de urgencia y a Bomberos de Calamocha, para que abriesen la puerta de la vivienda. Los Guardias Civiles entraron en la casa encontrando a la mujer tendida en el suelo de cocina semiconsciente y desorientada. Los servicios sanitarios tuvieron que asistir a la mujer in situ.
Gracias al buen instinto de la madre alertando al Cuartel y a la rápida actuación que la Guardia Civil llevó a cabo, la mujer enferma pudo ser localizada y atendida a tiempo. Actuación que pudo salvarle la vida.