El microscopio Titán es uno de los polos científicos y tecnológicos más importantes tanto a escala nacional como internacional
El Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad fomenta la investigación de calidad y, de forma paralela, el desarrollo tecnológico. Con este fin, impulsa proyectos como el nuevo Edificio de Institutos de Investigación de la Universidad de Zaragoza, donde se halla el Titán.
El Titán forma parte, junto con la Sala Blanca, del Laboratorio de Microscopías Avanzadas, un espacio único integrado en la red de centros científico-tecnológicos singulares de España. Con un coste de 11 millones de euros, financiados por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y 600.000 euros anuales que aporta el Gobierno de Aragón, el Laboratorio de Microscopías Avanzadas sitúa a esta Comunidad Autónoma a la vanguardia de la nanotecnología.
La instalación singular está ubicada en el Edificio de Institutos de Investigación de la Universidad de Zaragoza, donde se hallan también el Instituto de Nanociencia de Aragón (INA), el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) y el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI).
El Laboratorio de Microscopías Avanzadas es el primer equipo de estas características instalado en España y en todo el arco mediterráneo, lo que le proporciona un grado de excelencia investigadora en el ámbito internacional. Permite abordar investigaciones relacionadas con las aplicaciones en diversos ámbitos de la nanociencia y la nanotecnología como es la nanobiomedicina, la nanoelectrónica y en general en todos los procesos de nanofabricación y nanomateriales.
El Laboratorio de Microscopias Avanzadas está vinculado al Instituto de Nanociencia de Aragón, uno de los centros de investigación más punteros y completos de España. Cuenta con un equipo de más de un centenar de personas con excelente formación en diversas áreas del conocimiento, como la Física, Química, Ingenierías, Veterinaria, Medicina o Biología, y otras más contemporáneas como el Medioambiente, la Biotecnología y la Ciencia de los Materiales. Hoy en día, la nanociencia se ha asentado como una disciplina horizontal de utilidad en numerosos campos. El Instituto de Nanociencia de Aragón aborda líneas de investigación en tres grandes áreas relacionadas con la nanobiomedicina, con la variación de las propiedades físicas relacionadas con la nanoescala y con la obtención de todos aquellos materiales que tienen interés y relevancia por su estructura a nivel nanométrico.
El Instituto de Nanociencia tiene tres grandes objetivos: en primer lugar, desarrollar una investigación de excelencia competitiva a escala internacional; en segundo lugar, mantener una formación de jóvenes investigadores y profesionales en las teccnologías más avanzadas; y, finalmente, impulsar la transferencia tecnológica que permita el enriquecimiento del tejido industrial. Fruto de este esfuerzo, se han obtenido numerosas patentes con trascendencia internacional y se han creado dos empresas spin-off.
El edificio de los Institutos de Investigación de la Universidad de Zaragoza es obra de los arquitectos José Carlos Labarquilla y Carlos Lalinde. Tiene una superficie de 14.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas unidas por un patio central, que se articula a partir de cuatro conceptos básicos: agua, tierra, aire y fuego.
El I3A es otro de los institutos situados en este edificio. El instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón tiene carácter interdisciplinar, lo que le permite abordar proyectos integradores y de calidad y abarcar el ciclo completo de la investigación. Está estructurado en Tres divisiones estratégicas: Ingeniería biomédica: donde se trata de dar respuesta a problemas derivados de la salud; Inteligencia Ambiental: donde se busca bienestar de los ciudadanos a través un entorno más amigable para é, y División de procesos y reciclado, donde se pretende dar respuesta a problemas de la sociedad como son los energéticos y medioambientales así como el desarrollo de tecnologías agroalimentarias.
Además de contribuir a la generación de conocimientos, uno de los objetivos importantes del I3A es transferirlos a la sociedad a través de empresas y de diversas entidades; ofrecer formación de calidad, y la difundir y divulgar científica y tecnológica. Este instituto participa también en todas las iniciativas de interés que se presentan y en las que se puede aportar conocimientos, tecnología y experiencia. Así, ha participado en grupos de los parques tecnológicos Walqa y del motor, y ha liderado el Centro de Investigación Biomédica en Red y el Centro Aragonés de investigación en Tecnología Asistida.
El Edificio de Institutos de Investigación de la Universidad de Zaragoza es un centro moderno de trabajo, cuyas obras han costado 18 millones de euros, financiados al 50% por Fondos Feder y el Gobierno de Aragón. Este amplio y confortable edificio alberga también al BIFI. El Instituto de Biocomputación y Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza centra su trabajo en los sistemas complejos de la física, bajo la premisa de la interdisciplinariedad y colaboración entre un centenar de físicos, químicos biólogos, matemáticos e ingenieros computacionales. Sus modelos de simulación o de predicción de comportamiento permiten aplicaciones en redes sociales, o en aplicaciones biomédicas, en concreto con proteínas, para la búsqueda, por ejemplo, de inhibidores y fármacos para tratar enfermedades como la hepatitis C o la hipercolesterolemia (colesterol alto).
El BIFI, que está desarrollando tecnologías GRID, cuenta con un potente Centro de Computación, en el que destacan desde computadores como el IAUNUS, el nodo de la Red Española de Supercomputación, denominado Cesaraugusta, y el ordenador más distribuido de colaboración ciudadana, Ibercivis.
La excelencia investigadora del BIFI, el I3A y el INA constituye el mejor aval para convertir el nuevo edificio de institutos de investigación de la Universidad de Zaragoza en una apuesta clave para el futuro de Aragón.