Mañana, día 10 de junio la mayoría sindical de Correos con el 75% de la representación sindical, compuesta por CCOO, CSI-CSI•F, Sindicato Libre, CGT, ESK e Intersindical Valenciana han convocado una jornada de Huelga general para reivindicar viabilidad para Correos y mostrar su repulsa al apagón postal, a la reconversión encubierta que el gobierno por medio del anteproyecto de ley postal está promoviendo y que puede abocar al operador a la privatización y a una reducción masiva de plantilla de 18.000 empleos menos a medio plazo.
Mañana, día 10 de junio todos los trabajadores de Correos están convocados a una huelga general en todo el estado para reivindicar viabilidad para el operador postal público. A lo largo de la jornada se realizarán actos reivindicativos en forma de concentraciones y o manifestaciones. En Teruel la concentración dará comienzo a las 12 horas en la plaza de la Catedral al objeto de rechazar la liberalización del mercado postal el 1 de enero de 2011 sin que se haya definido aún un plan estratégico para el operador público que incluya financiación, inversión y asegure el mantenimiento del empleo. La convocatoria de huelga, viene precedida de un proceso de movilizaciones iniciado en el mes de marzo que ha estado secundado por cerca de 40.000 trabajadores, más de la mitad de la plantilla.
El Gobierno ha demostrado tener una agenda oculta para Correos que ha pasado desde comienzos de año por reducir las inversiones un 50%, por hacer un ejercicio de maquillaje en las cuentas de resultados- de 65 millones de euros déficit a 2- por recortar la plantilla en 4.000 efectivos (7.000 desde el año pasado) con efectos sobre la entrega y sin el más mínimo intento de diálogo social, serio y riguroso, con los representantes sindicales.
Embarcados en un proyecto postal sin capitán que lo guíe, después del cese del presidente a menos de 7 meses para la completa liberalización que supondrá la entrada masiva de operadores privados a bajo coste, sin plan estratégico para el operador postal puesto que el anteproyecto de ley postal da cobertura a la reducción del Servicio Público, menos plantilla y cobertura del servicio, propone la designación de Correos como prestador del mismo y camino de la autofinanciación–reducción drástica de la financiación del Estado que tendrán que asumir los ciudadanos y el propio Correos-, no aporta un modelo de futuro para el operador público, abre y enmascara una reconversión encubierta que prevé una disminución de 18.000 trabajadores a medio plazo.
La mayoría sindical considera que el Gobierno tiene una agenda oculta para Correos en el que el apagón postal se ha planificado en la sombra y apuesta por un servicio postal público para el que demanda la moratoria, Correos como operador público con aportación 100% estatal, un plan de inversión que garantice su modernización, plan estratégico ofensivo que le prepare para ser competitivo con financiación del estado, garantía y cobertura del servicio postal público en todos los ámbitos con plantilla suficiente para su prestación, un nuevo convenio y acuerdo después de 17 meses bloqueado y acuerdo de derechos mínimos para los privados para evitar el dumping laboral.
La mayoría sindical continuará durante el período necesario con actos de protesta y reivindicaciones en pro del mantenimiento del Servicio Postal Público con todas las garantías de cobertura y mantenimiento de plantilla.