COMPUESTA Y SIN NOVIO
Por Aniceto Blasco
Así se ha quedado la Plaza de Toros de Teruel tras el estrepitoso fracaso que ha supuesto la publicación del pliego de condiciones para el arrendamiento del coso taurino turolenses al no presentarse al concurso ninguna empresa.
A pesar de que la plaza salía a precio de oferta, cien euros por temporada, y también en la rebaja del coste de la fianza que pasaba de cuarenta mil euros a treinta mil, las empresas del sector taurino han pasado olímpicamente de Teruel.
La noticia ya no ha podido ser peor, nadie quiere saber nada de nosotros y eso dice muy poco por no decir nada a nuestro favor. El ayuntamiento y su equipo de “expertos” taurinos que sacaron el pliego con mucho retraso y pocos días para su difusión, ha sufrido en serio varapalo y Teruel se puede quedar sin toros para sus fiestas, o por los restos, que sería lo peor.
No será que, en los últimos años desde éste medio de comunicación y otros, no estábamos advirtiendo de que esta circunstancia podría producirse en cualquier momento, pero los que tenían la responsabilidad de velar por el bien de la Fiesta y el cumplimiento de lo firmado en los pliegos de condiciones, solo escucharon los cantos de sirena y a los “agoreros” nos dejaron poco menos que por tontos.
Pues bien, ahí tienen el muerto, ahora a ver quien es el guapo que lo levanta.
Es cierto que la crisis económica ha sido una de las causas de la progresiva caída en el número de espectadores a los festejos taurinos, ha sucedido en todas las plazas, además en Teruel hay otra circunstancia que habrá de tenerse en cuanta. Una ciudad que no crece, pierde población y ésta envejece, cada día tendrá menos público en cualquier manifestación o espectáculo. Llenar la plaza de toros de Teruel hoy es inimaginable, con treinta y cinco mil habitantes, ya que el aforo de la plaza es de seis mil quinientas localidades. Si a esto añadimos que la juventud pasa de toros y que la oferta de ocio cada día es más extensa, pues ya me contaran.
Al ayuntamiento le quedan algunas opciones, por ejemplo sacar urgentemente otro pliego más atractivo. Invitar a algunas empresas para que organicen la feria, aunque aquí si es que alguna recoge el reto pondrá sus condiciones, y por último la adjudicación directa, algo que ya se hizo con la casa Lozano hace cuatro años. Las tres son validas y las tres pueden servir para sacarnos de este atolladero al que nos vemos abocados.
El tiempo corre, quedan poco más de tres meses para la Vaquilla, se puede arreglar, pero no nos volvamos a dormir en los laureles. A ver si nos pasa como al pastor, que no hacía caso a que venía el lobo, y al final el lobo se lo comió.
Aniceto Blasco
