Como ya anunció la semana pasada el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia Suso, la Policía Local del Ayuntamiento bajoaragonés ha actuado con rigor ante la venta ilegal de alimentos en las calles de la ciudad durante el fin de semana de MotoGP. La actuación de los agentes municipales, «modélica y pionera en Aragón» para el concejal de Seguridad Ciudadana, Nacho Esparrells, ha permitido decomisar 17 carritos, 8 mesas y un camión, junto a cientos de kilos de comida y cientos de litros de bebidas, procedentes del sur de España, que permitían montar simultáneamente más de una veintena de puestos ilegales. Los vendedores montaban, además de mesas para expedición, infraestructuras como planchas alimentadas por bombonas de butano en medio de vías urbanas, lo que añadía un plus de peligrosidad a la actividad ilegal.
Anunciándose como ‘Prueba nuestros exquisitos bocadillos’, entre otros reclamos, los puestos carecían de cualquier permiso para la venta ambulante de alimentos, cocinados o no, además de no garantizar en ningún caso las condiciones higiénico-sanitarias requeridas para tal actividad. Para Esparrells no hay duda, «se trata de una banda organizada que aprovecha las aglomeraciones de grandes eventos, como el de este fin de semana en Alcañiz, para vender comida rápida de forma totalmente fraudulenta y con graves riesgos para la salud de las personas». Fuentes policiales aseguran que, previamente a los decomisos, pudieron observar cómo «carne que caía al suelo de la calle era recogida y puesta de nuevo en las bandejas destinadas al almacenaje previo a su posterior cocción y venta».
Los decomisos de la Policía Local alcañizana, que han permitido abrir diligencias contra una cuarentena de personas, se han efectuado «por infracción a la Ordenanza Reguladora de la Venta Ambulante y Mercadillos en Alcañiz». La actuación policial, fundamentalmente preventiva y coordinada con otros cuerpos como la Guardia Civil, ha evitado riesgos mayores como los que pudieran derivarse del consumo masivo de alimentos sin las debidas condiciones higiénico-sanitarias.
Las actas abiertas por la Policía Local por las infracciones de venta detectadas este fin de semana se han trasladado a los Servicios Veterinarios del Gobierno de Aragón, que efectúa las valoraciones del material perecedero intervenido, entre el cual destacan cientos de hamburguesas, salchichas, chorizos, cortes de lomo y tiras de panceta.
Además, también se han decomisado cientos de panecillos, latas y botellas de bebidas. En muchos casos, la carne cruda y el pan se almacenaban en bolsas de basura, «que en absoluto son recipientes aptos para el guardado de alimentos destinados al consumo humano», como señalan fuentes de los Servicios Veterinarios, que también apuntan que «probablemente en la mayoría de alimentos intervenidos se rompió la cadena del frío que previene la posibilidad de que se produzcan intoxicaciones alimentarias».
Los hechos denunciados por la policía de Alcañiz según la Ordenanza citada anteriormente son los descritos en los artículos 7-3, 19-3-f-3 y 20-3-b, a saber, respectivamente: «Carecer o no presentar las facturas o albaranes que acrediten la procedencia de la mercancía»; «Es falta muy grave la venta de productos alimenticios no autorizados, o en deficientes condiciones»; y «En los casos de venta de productos alimenticios no autorizados o en deficientes condiciones o de instalaciones sin autorización podrá decomisarse la mercancía».
El concejal Esparrells, además de destacar la rápida y eficiente actuación de la Policía Local, se ha mostrado convencido de que «esta importante acción servirá para que, en próximos eventos de afluencia masiva, Alcañiz sea conocida también por su rigor a la hora de velar por la legalidad en la venta de alimentos».
