Del mismo modo que un centro educativo debe adaptarse a la realidad actual, así como a las necesidades e intereses de sus alumnos, su biblioteca debe ir acorde a todo ello. En La Purísima y Santos Mártires, una de las últimas innovaciones alude a esta estructura, concibiéndola como un espacio de aprendizaje polivalente y dinámico y no como únicamente lugar de consulta y estudio.
Para ello, deben confluir por una parte la lectura, la búsqueda de información, la realización de proyectos, así como combinar tanto iniciativas individuales como cooperativas. El objetivo es también que los estudiantes de cualquier etapa confluyan allí para aprender juntos unos de otros, generando también un espacio acogedor a la par que interesante y educativo. Por supuesto, las instalaciones serán remodeladas y renovadas: techos, paredes, mobiliario, además de ser dotada con ordenadores y útiles TICS (Tecnología de la información y la comunicación). Asimismo, el material bibliográfico también será renovado.
Uno de los primeros pasos en esta actualización consiste en involucrar al alumnado, que podrá compartir con los docentes las ideas y sugerencias que estimen oportunas sobre lo que esperan encontrar en la biblioteca o cómo les gustaría que fuera. Estas propuestas se recibirán en buzones habilitados para ello.