Han nacido cuatro terneros de embriones congelados
Un programa de investigación destinado a evitar la desaparición de la raza Serrana de Teruel, caracterizada como una de las más antiguas de la península ibérica y una importante fuente de diversidad genética, ha logrado ya sus primeros éxitos. Fruto de esta labor han nacido cuatro terneros de la raza Serrana de Teruel procedentes de la transferencia de embriones congelados a receptoras de la raza Parda de Montaña. La transferencia se hizo para comprobar la viabilidad de los embriones después de la congelación durante un año a -180ºC, y con el fin de aumentar el efectivo vivo de la población.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, adscrito al Departamento de Ciencia Tecnología y Universidad, coordina este proyecto con la investigadora Abina Sanz de Producción Animal al frente. Se trabaja junto con el Centro de Transferencia Agroalimentaria de Aragón y la Facultad de Veterinaria de Zaragoza.
En la actualidad, se cuenta ya con la caracterización morfogenética y zootécnica de la raza, y se ha establecido el estándar racial, así como el primer Banco con DNA de Serrana de Teruel, y su diferenciación genética con las razas bovinas Serrana Negra, Avileña-Negra Ibérica, Pajuna y Albera. También se ha iniciado un programa para la criopreservación de germoplasma, que cuenta en estos momentos con 30 embriones y 6.400 dosis seminales.
De forma paralela, se han abordado diversos estudios de la calidad de la canal y de la carne de Serrana de Teruel para su futura comercialización. En 2009, en el marco de las fiestas de «Las Bodas de Isabel de Segura» en Teruel, el CITA organizó una degustación de carne de la raza Serrana de Teruel. Además de dar a conocer la raza y la asociación de criadores (ASERNA), se realizó una valoración de la carne ofrecida, mostrándose una muy buena aceptación de los productos promocionados por parte del consumidor con una apreciación global de 8,3 sobre 10.
