En el último congreso del PAR, Aliaga fue elegido presidente con solo 21 votos de diferencia con Elena Allué, candidata alternativa. Gracias a 311 militantes, favorables a Aliaga, que algunos muñidores de la política local incorporaron de matute al congreso mediante procedimientos más propios del caciquismo del siglo XIX que del XXI. Sin esa “aportación”, Aliaga habría perdido el congreso por bastantes menos votos que Allué.
Tamaño pucherazo- que afecta a derechos fundamentales- fue reconocido y probado por un juez que anuló el congreso. A pesar de ello, cinco días después de la decisión judicial, los mismos personajes decidieron, en la comisión ejecutiva elegida en el congreso anulado, convocar otro extraordinario y anunciando, a quien quería oírlos, que en este segundo congreso se incorporarían los 311 militantes anulados. Esta convocatoria también ha sido anulada por el juez.
De reincidentes va, pues, la cosa. ¿Hasta cuando?
Y encima, el responsable principal se queja de que los llamados críticos -o renovadores- están judicializando la política. ¡Faltaría más! ¿Cómo se podría haber evitado el robo de un congreso que, de haberse celebrado de acuerdo con las normas democráticas, su resultado hubiera sido el contrario? Hoy Aliaga no sería presidente del PAR. Estamos, por tanto, ante la irregularidad “democrática” demostrada más grave cometida en Aragón desde la Transición, por responsables de un partido político. Por menos -el robo de documentos en el hotel Watergate- echaron a Nixon de la Casa Blanca.
Me temo que en nuestro caso la situación no es muy diferente. Los responsables de este desaguisado no están en condiciones de proponer o iniciar nada. No se les presupone buena fe. No están habilitados para recomponer el roto que el partido ha sufrido. Es necesario empezar de cero y, de paso, que Lambán deje de ocuparse tanto de un partido que no es el suyo y que ya no le concierne en nada. Que lo deje en paz. Que no lo atosigue con tanto medio afín (consigue el efecto contrario). Da la impresión de que tiene al PAR embalsamado en el Pignatelli y lo airea un par de veces al mes.
Al fin y al cabo, con los presupuestos de Aragón aprobados y faltando tres meses escasos para la disolución de las Cortes, el gobierno cuatripartito de Aragón ha dejado de interesar. El próximo es el que debería ocuparnos a todos. Para evitar, de paso, que repita Sánchez. Imaginen la cara de Sánchez en todos los candidatos del PSOE y acertarán de pleno en las municipales y autonómicas. Pero esta es otra cuestión.
A efectos del congreso del PAR que obligatoriamente se tendría que celebrar en cuanto terminen los plazos de posibles recursos y en las mismas condiciones que el anulado por el juez- sin incluir a los 311 militantes objeto de la chapuza- va de suyo que se ganaría fácilmente. Sin chapuzas Aliaga es incapaz de ganar nada, dejaría de presidir el partido y debería abandonar el gobierno.
En el caso de que haya un tercer intento de pucherazo (“el que nace barrigón, tontería que lo fajen”) o se pretenda demorar los plazos hasta después de las elecciones- sería otra forma de chapuza- no creo que los renovadores cometan la torpeza de participar o ser cómplices en un congreso que, caso de celebrarse y salvo que se pudiera evitar, estaría organizado por los mismos que amañaron el primero y pretendían organizar el segundo. Sin contar con que, tal y como apuntan las cosas (algunos hablan demasiado), el congreso sería lo más parecido al camarote de los hermanos Marx. Hay tanto interesado en salvar su pellejo, haciendo bueno el dicho de que “cada uno va a lo suyo menos yo que voy a lo mío”, que cualquier cosa puede suceder.
Llegadas las cosas a este punto y si no se puede celebrar un congreso limpio, no habrá más remedio que reemplazar de hecho al PAR “oficial” y dar los pasos necesarios para conseguir la refundación del partido que creó Hipólito hace 45 años, teniendo como base a los ganadores morales del congreso y a todos los que quieran pasar la página más negra de la historia de nuestro partido. Un partido se refunda desde el gobierno o desde la oposición. Desde la nada no se refunda nada (eso se llama creación). La nada y preservar sus intereses personales es lo único que algunos pretenden.
SALUDOS CORDIALES
JOSÉ ANGEL BIEL RIVERA
Ex presidente del PAR
(2000-2015)
