Ayer martes se reunieron con los concejales populares de la capital
Los afiliados del Partido Popular de Teruel tienen muy claro que los usos del edificio del Banco de España ubicado en la plaza de San Juan tienen que ser culturales y sociales. Así quedó de manifiesto en la reunión que mantuvieron ayer los concejales populares de la capital con afiliados y simpatizantes, dentro de los encuentros periódicos que se vienen desarrollando con el fin de intercambiar impresiones sobre distintos asuntos de interés local.
En la reunión se criticó el “espectáculo lamentable” que están dando el Gobierno Central y el Gobierno de Aragón respecto a los usos de este edificio, una vez que se ha conocido que forma parte de las cesiones a Aragón para compensar las mermas tributarias, siendo que previamente se había dicho que se incluiría en el Plan Específico de Teruel: “esto es el timo de la estampita. Nos han vendido la moto dos veces y encima ahora no se ponen de acuerdo en los usos”.
Los populares consideran que destinando el edificio del Banco de España a actividades culturales y sociales se revitalizaría el centro histórico de Teruel por las tardes y los fines de semana, ya que en la actualidad la plaza de San Juan y su entorno se caracterizan por contar con mucha actividad por la mañana debido a la gran cantidad de oficinas ubicadas allí, pero esta actividad baja muchísimo por las tardes y los fines de semana.
Por otra parte, los populares turolenses expresaron su preocupación por la situación económica que afecta a todo el país, y especialmente a Teruel, donde el número de parados ha pasado de 1.200 cuando Zapatero llegó a la Moncloa a 2.300 a día de hoy. “Está claro que la mala gestión de la crisis económica está afectando directamente a los turolenses, ya que el número de parados en la capital se ha duplicado desde que gobierna Zapatero”, explicaban.
Respecto al Ayuntamiento de Teruel, segunda capital más endeudada de España por habitante, con una deuda de 47 millones de euros, se estimó que esta situación perjudica a la ciudad, y se destacó que tanto las pequeñas obras como los grandes proyectos no llevan el ritmo adecuado que necesitan los turolenses, “basta con recordar lo que ocurre con el conservatorio de música o la piscina de San León”.
