Los «adolfos» tampoco levantaron la tarde ni la feria.
Esperábamos que los toros de Adolfo Martín nos sacaran del letargo que llevamos desde que comenzó la feria. Creíamos que los milagros aún existen, nos equivocamos. Ayer fue otro día más, de los de olvidar, de los que lo mejor es borrarlos y para siempre del ordenador del “coco”, no sea que algún virus nos haga la puñeta, no merece la pena.
La gente, la afición, falleció hace ya unos años, no asiste a los toros, los hemos echado entre todos, poquito a poquito, ganaderos, toreros, empresarios, personajes que han tomado el mando sin saber ni jota de este complicado mundo y personajillos, como diría “El Caña” que deambulan por el planeta de los toros. Ayer otro día más solo asistió a este festejo el abono, y me temo que no todo.
Los toros de Adolfo Martín defraudaron, la corrida de excelente presentación, con toros muy serios y en el tipo del encaste Albaserrada, fue un fiasco. Y bien que lo siento por que las ilusiones del ganadero de volver a triunfar en Teruel, después de varios años de ausencia eran muchas. Lo se porque además me une una buena amistad con él, y sabía de esas ilusiones. Pero el hombre propone y el toro descompone, Así ha sido , y así será. Los tres primero sacaron además malas ideas, sobre todo el primero, con ganas de amargar la tarde al que se pusiera delante de él. El resto desclasados , flojos y sin emoción.
¿Y que hicieron los del chispeante con ellos?. Pues lo que pudieron, o lo que les dejaron hacer que no fue mucho. Por ejemplo, Fernando Robleño, con el peligroso primero se limitó a una faena de aliño, porque allí no cabía otra cosa. Algunos le pitaron cuando acabó con el marrajo de una estocada desprendida, y los pocos que se dieron cuenta de las dificultades del toro le dedicaron tibias palmas. Al cuarto, el de mejor condición de la corrida, le pudo sacar un par de tandas con la derecha y otra con la izquierda y poco más. Mató de estocada perpendicular y descabello y el presidente ante muy escasa petición le concedió una oreja que fue protestada.
El torero Zaragoza Antonio Gaspar “Paulita”, tampoco tuvo mejor suerte que sus compañeros de cartel, el primero de su lote fue desarrollando sentido así como iba transcurriendo la lidia y terminó echándose a los lomos al torero. Con el quinto que tuvo muy poca movilidad se lo quitó de encima como pudo escuchando un aviso. En Los dos salió a saludar al tercio.
Iván Fandiño se presentaba en Teruel, no fue muy afortunado su debut. Ninguno de sus dos toros le ayudó para conseguir algo positivo y sus dos intentos de faena fueron silenciadas.
Aniceto Blasco.
