Esta es la historia de mi hija, una mujer que ha tenido una vida muy especial.
Desde muy pequeña ha vivido en un mundo diferente al de los demás, un mundo en el que nadie podemos imaginar como es, porque si intentamos estar en ese mundo no aguantamos mucho rato.
Imagina lo que es ponerte unos tapones en los oídos y vivir la vida siempre así.
Imagínate lo que es que la mayor parte de tu vida se base en la lectura de los labios y estar en el cole desde los 3 años intentando siempre leer los labios de la profe, pero ver que cada vez que se gira te pierdes, imagínate lo que es darte cuenta que no va a ser suficiente con ir a clase, y entonces necesitas quedarte en casa y que tu madre te de las lecciones porque a ella si la entiendes, porque te habla de frente, despacio y vocalizando. Y descubres un buen día que tienes que despertarte a las 5 o las 6 de la mañana porque te faltan horas al día para estudiar, ya que necesitas mucho más esfuerzo para realizar lo que los demás aprenden solo por ir a clase y tú no. También tienes que reforzar tu vocabulario leyendo para compensar todo aquello que no oyes. Y lo que van diciendo en la tele te lo van contando tus padres o tu hermana porque aún no han inventado los subtítulos. Y no vamos a hablar del teléfono… una misión imposible hablar con los amigos a través de él…. y tantas y tantas cosas.
Pero esta niña no se rinde, sigue adelante, saca todos los cursos de EGB, y se queda en Teruel, en su casa con su familia, y no la enviamos interna a un colegio para sordos como se nos recomendó.
Pero llega otra etapa, el instituto. Allí le aconseja hacer cada curso en dos años, pero a pesar de que no deja de vivir su adolescencia, saliendo y disfrutando como cualquiera de su edad, luego estudia y estudia hasta sacar BUP y COU sin repetir ni un solo curso.
Durante esos años no recibe prácticamente ayuda, los profesores de apoyo siempre los pagamos los padres, al igual que los audífonos los ha pagado siempre ella, ya que las ayudas por audífono son ridículas, vale más de 4.000 euros cada uno de los audífonos (lleva dos), tienen una vida media de 5 años y sin recibir ningún tipo de ayuda económica… pero ella es una luchadora y puede con todas las trabas que se le ponen por el camino.
Tras el instituto mi hija decide ir a la UNIVERSIDAD a Zaragoza, entra en Trabajo Social y consigue sacar toda la carrera sin perder ni un solo curso. Tras terminar vuelve a Teruel , donde durante 30 años no ha parado de trabajar como Trabajadora Social en diferentes ámbitos, áreas de protección social como: Centros de salud de la provincia, el Hospital Obispo Polanco, en el Hospital San José, en el Centro Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Teruel, en la Prisión, en los Servicios Sociales de la de Comarca de Gúdar Javalambre, en la Dirección Provincial del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (en secciones como Dependencia, Servicios Comunitarios, Centro de atención a la discapacidad, Residencia Javalambre, etc), en asociaciones como FRATER (Fraternidad Cristiana de Enfermos y Minusválidos, etc.
Durante este período de tiempo tuvo que realizarse un implante coclear, porque cada vez era mayor la pérdida auditiva, y tuvo que volver a aprender a oír y entender, cosa que en un adulto es muy difícil, y además soportar dolores tremendos de cabeza, hasta ir adaptándose a esos sonidos que nunca había escuchado. Fue un proceso largo y duro, que no ha terminado y que le ha permitido mantener el mínimo nivel auditivo que tenía.
Durante estos 30 años trabajando, a la vez estudia y estudia, presentándose a diversas oposiciones, pero nunca en igualdad de oportunidades porque la ley refiere que tiene que haber un tanto por ciento de plazas para discapacidad en cada oposición, y al ser oposiciones con pocas plazas nunca llega a haber ninguna vacante para discapacidad, háganse una idea el 5% de 3 plazas, de 8 plazas….nunca llega a ser uno.
Este año por fin todos pensábamos que se corregiría esa injusticia, convocan por fin una OPOSICIÓN PARA TRABAJADORES SOCIALES CON DISCAPACIDAD EN LA DGA (ESTABILIZACIÓN DE EMPLEO TEMPORAL, PARA INGRESO POR TURNO INDEPENDIENTE PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD, EN EL CUERPO DE FUNCIONARIOS TÉCNICOS DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ARAGÓN, ESCALA TÉCNICA FACULTATIVA, TRABAJADORES SOCIALES) y SON TRES PLAZAS, después de muchos años sin convocarlas.
Con toda la ilusión, como muchos otros compañeros y compañeras, se presenta al primer examen y lo supera (pero eso sí, levantándose todos los días a las 4 de la mañana a estudiar y solo descansar para comer y cenar), SOLO 3 PERSONAS CONSIGUEN SUPERARLO y eso que todos están ejerciendo como trabajadores sociales.
Llega el segundo examen, porque hay tres exámenes, a pesar de que ahora están consolidando plazas solo con el tiempo trabajado… Solo se presentan dos de las tres, una por motivos personales no puede presentarse, y ahí viene la primera sorpresa, SOLO PASA AL TERCER EXAMEN LA JOVEN DE NUESTRA HISTORIA, que se ha convertido en una mujer de 50 años , madre de dos hijos y que sigue estudiando y eso que hay ¡tres plazas!.
¿Tan difícil ponen las cosas que todos los trabajadores sociales discapacitados, en ejercicio desde hace tiempo, y que realizan correctamente su trabajo, no pasan el primer examen? ¿ y el segundo solo una persona?….
PUES TENIENDO TRES PLAZAS PARA ELLA SOLA, ALLÁ VA, AL TERCER EXAMEN, UN CASO PRÁCTICO DONDE TODOS PODEMOS ENTENDER QUE ES ALGO MUCHO MÁS SUBJETIVO QUE UN TEST…. Y LE DICEN QUE NO LO HA PASADO.
LA ÚNICA OPOSICIÓN PARA DISCAPACITADOS EN AÑOS, CON SOLO TRES PLAZAS, Y LA DEJAN DESIERTA….
Les aseguramos que si ha podido trabajar 20-30 años, solo por eso ya deberían tener su plaza en propiedad, y no nos creemos, con lo que conocemos de los Servicios Sociales, que tienen un trabajo muy duro y vocacional, que no estén preparadas, su labor es imprescindible y con el tiempo nos daremos cuenta… pero, señores y señoras del Tribunal, nos gustaría que primero valorasen el esfuerzo y trabajo de sus propias compañeras, así valorarían su propia profesión para empezar, y que por un día vivieran sin poder oír o con cualquier otra discapacidad, para valorar lo que es toda una vida así
Por supuesto, y porque lo de luchar es algo que no va a cambiar en nuestra familia, nuestra hija ha solicitado que reevalúen su tercer examen, ya que no le permitieron ni ir a leerlo y defenderlo.
Ya les contaremos como termina la historia, está de moda el tema de la discapacidad, la inclusión, la igualdad, etc, pero como ven, falta muchísimo por hacer, esperamos poder contarles que la historia acaba bien, y que el mundo es un poco menos injusto con las personas que luchan toda su vida superando todo lo que conlleva una discapacidad, les aseguramos de primera mano que ellos sí que son unos héroes.