La vicepresidenta de la Diputación Provincial de Teruel, Beatriz Martín, junto al alcalde de Utrillas,Joaquín Moreno, y Raúl Márquez, organizador del festival y violinista, han presentado la cuarta edición del Festival de Folklore Vivo de la pedanía de Las Parras de Martín.
Pueden descargarse el programa pinchando aquí IV Folclore Vivo Las Parras de Martín
Joaquín Moreno ha destacado el lema del festival, “cultura contra la despoblación”, con el que pretenden llamar la atención sobre esta problemática, en solidaridad con los núcleos poco poblados.
Las Parras de Martín cuenta con apenas 16 empadronados, es una población “con apenas cobertura de telefonía móvil, conexiones deficientes por carretera, y que reivindica ser pocos no resta derechos”. Joaquín Moreno ha lamentado la “mala cobertura de la zona, que han tenido que resolver desde el propio consistorio con la adquisición de la antena de telefonía, porque las operadoras no invierten y las instituciones no se lo exigen”. A través de la cultura, la música, el folklore y distintas mesas redondas, se busca concienciar a todos los asistentes de que “existe otra realidad, la de las pequeñas poblaciones y su problemática”. Además, ha incidido Moreno, Las Parras ofrece un entorno natural muy atractivo, donde se inicia la ruta GR 262, del Parque Cultural del Río Martín, y se
mezclan cultura, historia y tradiciones.
La población se vuelca con el desarrollo del festival, abriendo sus puertas a todos los visitantes, colaborando en la organización, comidas y limpieza, y participando del mantenimiento y la difusión del folklore de esta zona. La vicepresidenta de la Diputación Provincial, Beatriz Martín, ha querido incidir en la importancia de la implicación de los propios vecinos en este tipo de actividades que dinamizan las localidades de la provincia, por eso ha dado la enhorabuena a los organizadores, que “consiguen atraer a más de mil personas con su convocatoria”. Ha afirmado que la institución ha apoyado y apoyará estas iniciativas y ha aprovechado para invitar a los turolenses a asistir y disfrutar
con este evento. También ha querido hacer hincapié en el hecho de que el ayuntamiento apoye un festival de este calado en una pequeña pedanía, “lo que todavía le da un valor mayor”. Martín ha transmitido que la lucha contra la despoblación debe estar presente en todas las áreas de la Diputación, de manera transversal, pues es “mucho lo que se puede hacer y debemos trabajar para hacerle frente con todas las herramientas a nuestro alcance”
El presupuesto con el cuenta el festival es “reducido”, de 15.000 euros, pero el cartel que se presenta“es de una gran calidad”, ha asegurado el alcalde de Utrillas, quien también ha destacado el gran trabajo que se realiza desde la asociación de Las Parras y especialmente la implicación personal del violinista, parrino y organizador, responsable de la dirección artística, Raúl Márquez.
Márquez ha detallado las distintas actuaciones que se van a poder disfrutar en esta cuarta edición del festival durante tres días que ha definido como “intensos”, entre el 18 y el 20 de agosto. El programa se caracteriza por la diversidad de propuestas con las que el pueblo y los asistentes “se pueden nutrir de cultura”. Desde el grupo de música tradicional aragonesa, La Chaminera, pasando por el jazz de Zenet, la danza aérea o la interesante oferta multiinstrumentista de Vibra – tó (Cádiz), que generan sonidos y música con todo tipo de instrumentos reciclados. Por otra parte, será posible disfrutar con la Ronda de las Parras de San Martín, una formación que quiere interpretar los temas populares
recuperados de la tradición oral, para mantener el valor de la tradición y la cultura, con bailes y cantos de forma improvisada, sin grandes montajes sino cercanos al público y populares.
Además, se han programado talleres de creación de instrumentos y un recorrido arqueológico por la zona, entre otras actividades.
Según ha destacado Raúl Márquez, quieren fortalecer poco a poco este festival y conseguir más subvenciones para poder darle estabilidad y revalorizar tanto el festival como la cultura como una fórmula reivindicativa frente a la despoblación.