Una amable lectora de Eco de Teruel nos hace llegar una queja, acompañada de fotografías, sobre la situación que están generando las obras del Ovalo, que , ademas , se van a prolongar en el tiempo mas de lo previsto, hasta mitad del mes que viene como mínimo.
En la queja nos dice , entre otras cosas , que llevo viviendo esta imagen desde que se iniciaron las obras del Ovalo. Me duelen esos pobres árboles, ya no juzgo los coches aparcados…en la ciudad del amor, podríamos empezar con un poco de cariño.
La verdad es que no debería costar mucho liberar de su castigo a esos pobres arboles y tenerlo un poco mas «aseados»