Diciembre fue un mes negro para los turolenses. Hemos sufrido un ataque al Estado de Derecho sin precedentes en Democracia. Primero, comprobamos que legislar por pancartas ha reducido la condena a más de 130 abusadores sexuales. Segundo, hemos observado cómo se cambia el código penal eliminando la condena de sedición para doblegarse a los socios independentistas. Tercero, rebajan la pena de malversación para que la corrupción salga barata, dependiendo si los corruptos son de la cuerda del Gobierno de Sánchez. Cuarto, intentan imponer un Tribunal Constitucional para que todos los atropellos a nuestras garantías jurisdiccionales no puedan ser sancionados.
Para más inri, los turolenses sufrimos la humillación de observar cómo la Agencia Espacial Española se la colocaban a Sevilla bajo unos requisitos adaptados especialmente a su candidatura. Ya queda en el olvido cuando impusieron un Estado de Alarma inconstitucional o incluyeron a Pablo Iglesias, entonces vicepresidente de Gobierno, en la comisión del CNI mediante decreto- ley.
Todo ello sin el apoyo de la soberanía nacional porque nada de esto estaba en el programa del grupo mayoritario que sustenta el gobierno: el Partido Socialista, quien se ha convertido en un proyecto personalista de perpetuación en el poder del líder supremo. Frente a esto, es importante tener un proyecto de gobernabilidad alejado de los populismos.
Cuando apoyas a un gobierno cuyo ministro de Consumo pide comer menos carne, estás a la vez señalando a la industria cárnica que crea un 3 % de los contratos de nuestra provincia y cuatro de las empresas más importantes son de este sector. Si sustentas un gobierno cuya ministra de Trabajo acusa a la hostelería cuando sale golpeada de su peor crisis, estás denostando nuestro sector más potente que ocupa a más el 14 % de la población activa turolense.
Cuanto peor le vaya a España, peor para nosotros. Por eso, basta de experimentos que intercambian baratos sentimientos de abandono y promulgan eslóganes fáciles.
Las buenas decisiones son aquellas cargadas con criterio, sentido común e información transparente.
Bienvenido 2023, año electoral, tráenos a los turolenses buenas decisiones individuales para construir un proyecto común.
