En el patio del Banco de España se ha celebrado esta mañana el acto Institucional de celebración del aniversario de la Constitucion.Han asistido la mayor parte de las autoridades políticas de la ciudad, con la Subdelegada Maria Victoria Álvarez, el Alcalde de la ciudad , representantes de la judicatura y de la Guardia Civil y Policía y miembros de la sociedad civil turolense.
VALORACIÓN DE ESTA CELEBRACIÓN POR LA SUBDELEGADA
A continuación les ofrecemos el discurso integro de la Subdelegada
Próximo a celebrarse el día 6 de diciembre el aniversario de la Constitución Española, nos reunimos hoy, para celebrar el acto institucional que conmemora esta fecha.
Éste año se cumplen 33 años, edad mítica, desde que entró en vigor la Constitución Española, siendo la que más tiempo de duración ha tenido, dejando al margen la de la restauración que nominativamente sobrevivió más pero con una escasa, o nula aplicación real.
Con este acto recordamos su nacimiento, resultado del consenso de las distintas fuerzas políticas de aquellos años con una recién nacida democracia después de décadas anclados en una España donde los derechos y libertades de los españoles se encontraban amordazados por largos años de dictadura.
Fue una tarea dura e inmensa pero gracias al esfuerzo, la voluntad y la implicación de todos se hizo realidad.
La Constitución emergió en aquel entonces en una sociedad distinta, muy distinta a la de hoy.
Millones de españoles han nacido después de ella y han crecido en un Estado social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, donde la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado, siendo su forma política la Monarquía parlamentaria.
Vivimos en un Estado donde a los ciudadanos se les garantiza una extensa relación de derechos fundamentales y libertades públicas y consagra el Estado de las Autonomías y donde destaca el principio de separación de los poderes del Estado: el Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Gracias a nuestra Constitución, se han impulsado cambios de enorme trascendencia para los españoles y para el Estado social y democrático de Derecho en el que se organiza.
Es la expresión escrita de los valores, los derechos, las instituciones y las reglas que rigen nuestra convivencia, la convivencia de una sociedad más cambiante y plural que nunca, y cuyo pluralismo es ideológico, político, social, cultural y también geográfico y territorial.
Es bueno hacer uso de nuestra memoria y recordar cómo estábamos y en qué ha cambiado España desde 1978.
Durante todos estos años España se ha transformado en una nación dinámica y moderna, organizada territorialmente en Comunidades Autónomas, cohesionada, integrada en la Unión Europea y encajada en el contexto mundial.
Nos hemos organizado políticamente atendiendo a nuestra pluralidad y diversidad territorial, alcanzando altos niveles de descentralización política.
La sociedad española ha experimentado profundos cambios a nivel social y económico, entre otros, la masiva incorporación de la mujer al trabajo, en educación con el amplio acceso a la enseñanza obligatoria, a la Universidad, en los avances de cobertura sanitaria y protección social, en el importante aumento de la población inmigrante, asi como en el aumento del nivel de renta, …
Muchos millones de españoles, nuestros hijos e hijas, han nacido, durante este periodo y han tenido la gran fortuna de vivir y educarse en este gran espacio de concordia que representan los principios y valores de nuestra Constitución, y donde los logros y superación como pueblo hemos conseguido entre todos en todos estos años.
Desde nuestro orden constitucional, combatir el terrorismo, la violencia de género, trabajar por la igualdad y el bienestar social, …… son entre otros, cometidos, sobre los que hay que trabajar para garantizar la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás que son fundamento del orden político y de la paz social y que nuestra Constitución así nos demanda.
Hoy, afortunadamente y gracias al trabajo de los poderes públicos y sobre todo a la unidad de todas las fuerzas políticas y el apoyo de los ciudadanos, se ha conseguido acabar con el terrorismo de ETA, dando ésta por finalizada la lucha armada pero después de dejar una larga lista de víctimas y dolor en estos años. Ha sido una negra sombra que nos ha ido acompañando en estos años pero que finalmente se ha disipado. Por ello, quiero en este acto de conmemoración reconocerles a ellas, las víctimas y a sus familias, el sacrificio impagable, que hicieron por preservar nuestro Estado de Derecho.
Quiero destacar también las dos reformas que se han producido en nuestra Carta Magna. La primera en el año 1992, introduciendo la posibilidad de que los ciudadanos de la Unión Europea pudiesen ser candidatos en las elecciones locales, además de votantes como lo eran entonces. La última este mismo año, para incluir en ese texto un límite al déficit del Estado siguiendo el camino marcado por Europa de estabilidad presupuestaria, reformas que se produjeron por el voto mayoritario establecido en la Constitución.
Éste es un tiempo crucial para España, un tiempo para el esfuerzo colectivo y solidario, para la responsabilidad y para impulsar el diálogo social. Estos últimos años vienen siendo muy duros para los españoles donde la principal consecuencia es la pérdida dramática de empleo, inmersos en una crisis mundial que está haciendo tambalear el Estado del bienestar, tiempos duros que tenemos que encarar con confianza en nosotros mismos, respetando los mandatos constitucionales y velando por los derechos fundamentales que en nuestra Constitución se recogen, permaneciendo fieles al espíritu de tolerancia y respeto que de ella dimanan.
Apelo a ello, porque la mayoría sabemos que con el esfuerzo de todos queremos seguir construyendo nuestro presente día a día para así garantizar el futuro para nosotros mismos y para las futuras generaciones, y eso ha sido, es y será posible, en el marco de nuestra norma fundamental.
Quiero, finalmente animarles a que continuemos velando por el respeto de los mandatos constitucionales y de los derechos fundamentales que consagra, que sigamos cumpliendo sus funciones con plena observancia de los deberes constitucionales, pemaneciendo fieles al espíritu de tolerancia y respeto que inspira nuestra norma fundamental.
Y esto, debemos de hacerlo todos juntos
