Los presidentes de Aragón, Asturias y Castilla y León han mantenido un encuentro en Madrid con la ministra para la Transición Ecológica
Teresa Ribera visitará en enero Andorra para avanzar en las cuestiones concretas de este territorio
“Tenemos que trabajar en un doble camino: alargar la vida de las centrales y, simultáneamente, construir una nueva economía”, ha subrayado el Presidente de Aragón, Javier Lambán, tras la reunión mantenida este miércoles en Madrid con sus homólogos de Asturias y Castilla y León, Javier Fernández y Juan Vicente Herrera, y la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. “La ministra sabe que en el combate contra el cambio climático cuenta absolutamente con nosotros”, ha explicado Lambán que ha reiterado una vez más que “la transición energética debe producirse, pero no puede ser justa de ningún modo si en el año 2020 se cierran las centrales térmicas”.
En el caso de Aragón, Javier Lambán ha asegurado que “sin alternativas económicas consolidadas, lo que se produciría sería éxodo seguramente irreversible de población que acabaría con la vida de una de las zonas de Teruel más prosperas durante las últimas décadas”, en referencia al anunciado cierre de la central térmica de Andorra en junio de 2020.
El Presidente de Aragón ha criticado que Endesa no haya demostrado hasta ahora “la responsabilidad social que cunde por doquier y por suerte en el conjunto empresarial aragonés”. “No puede ser que una empresa esté décadas teniendo beneficios muy importantes en una Comunidad Autónoma y que en un momento determinado se desentienda del futuro de esa Comunidad y tome decisiones ateniéndose a su puro interés económico”, ha explicado Lambán, que ha insistido a Ribera en que a Endesa “hay que exigirle responsabilidad” tanto en la búsqueda de fórmulas para alargar el funcionamiento de las centrales térmicas como en la búsqueda de instrumentos para que, cuando acabe la vida del carbón, siga siendo “protagonista importante de la actividad económica que se genere”.
En el encuentro, en el que también han participado los Secretarios de Estado de Medio Ambiente y de Energía, Hugo Morán y José Domínguez, los tres presidentes autonómicos han hecho hincapié en la necesidad de abordar “no solo los problemas a corto plazo de los trabajadores de las centrales y de las minas”. Si no se llevan a cabo los “buenos propósitos planteados esta mañana, el problema “afectará a todo el conjunto de la población de las comarcas mineras y a la economía en su conjunto”, ha apuntado el Presidente de Aragón, que ha explicado que el cierre de la central de Andorra se está viviendo como “un problema de toda la Comunidad Autónoma” y ha destacado la solidaridad mostrada y el compromiso de los empresarios aragoneses con la búsqueda de alternativas para la zona.
Durante la reunión, Teresa Ribera ha ahondado en la idea de que cada Comunidad Autónoma cuente con un organismo que articule todas las políticas que deben emprenderse en las zonas de las cuencas mineras, que cuente con profesionales y coordine la participación de todos los agentes económicos de las zonas afectadas. En el caso de Aragón, ese organismo será el Instituto Aragonés de Fomento (IAF).
La ministra para la Transición Ecológica visitará en enero Andorra para avanzar las cuestiones abordadas la semana pasada en la reunión celebrada en Zaragoza, en la que además de Lambán, participaron los agentes sociales de la zona.
Frente común
El trabajo conjunto entre estas tres Comunidades Autónomas afectadas por el fin el carbón comenzó hace meses. Lambán ha recordado que en el encuentro que mantuvieron en febrero en León, los tres presidentes ya “sintonizamos nuestras posiciones y nos comprometimos a defenderlas”. El pasado mes de septiembre, ratificaron en Zaragoza el documento firmado, base de las demandas presentadas este miércoles a la ministra Ribera.
El encuentro celebrado este miércoles en el Ministerio para la Transición Ecológica fue solicitado por carta el pasado 7 de diciembre de forma conjunta por los tres presidentes autonómicos para abordar el futuro de la minería en las tres regiones y la necesidad de garantizar una transición verdaderamente justa para los territorios afectados por el cierre de explotaciones mineras y centrales térmicas, como la de Andorra, en el caso aragonés.
