Victoria Trigo, ganadora del concurso de literatura epistolar amorosa de Calamocha

Victoria Trigo Bello, de La Joyosa, Zaragoza, se ha alzado con el primer premio de la XXVI edición
del concurso de literatura epistolar amorosa de Calamocha con la carta “El pie en el estribo». El
segundo premio viajó hasta la localidad de Montijo donde reside Vanessa Cordero Duque que
concursó con «Frente al espejo de mis pecados y carencias» y el tercer premio, el de la originalidad
recayó en Mª Dolores Castillo Martínez, que tituló su trabajo, «Me enamoré». Por último, el premio
comarcal recayó en Diego J. Colás, residente en Luco de Jiloca.
400 € es la dotación económica del primer premio, 190 € la del segundo y un accésit de 70 € para la
carta más original. El premio comarcal, único, es de 300 €.
El jurado de la XXVI edición del Concurso de Literatura Epistolar Amorosa de Calamocha, reunido la
tarde del día 23 del mes de mayo en dependencias del ayuntamiento de la localidad, decidió por
unanimidad otorgar el primer premio a Victoria Trigo por su carta «El pie en el estribo». Se trata de una
epístola que relata el amor de una hija a su padre en el momento del tránsito hacia la muerte. En
definitiva, un alegato de la eutanasia como un proceso de dignidad en el final de la vida humana.
Victoria Trigo es una asidua de nuestro concurso al que ha accedido en numerosas ocasiones alcanzando
el segundo premio en los años 2002 y 2010 y se ha alzado con el máximo galardón en los años 2000,
2003, 2006 y 2008
Vanessa Cordero Duque se alzó con el segundo premio por su trabajo «Frente al espejo de mis pecados y
carencias». Esta administrativa de Montijo, cuya verdadera vocación según sus propias palabras, es la
educación infantil, refiere en su carta la importancia de la aceptación de uno mismo como premisa
imprescindible a la hora de poder empatizar con el resto de la gente.
«Me enamoré» es el título que consiguió el premio a la originalidad, carta de la granadina Mª Dolores
Castillo. Con la misma, y según refirió la ganadora del tercer premio a la organización del concurso, ha
querido normalizar un hecho que aún, en el siglo XXI, en determinados ambientes no se ha conseguido.
Hablamos de las relaciones homosexuales entre mujeres.
Por último, el Premio Comarcal, creado para conmemorar el XXV aniversario del concurso y que se
consolida en la XXVI edición, recayó en Diego J. Colas, profesor de Secundaria en el IES de Daroca y
residente en Luco de Jiloca. Su carta, “Corpore” hace una reflexión sobre el paso del tiempo a través de
una exposición de la mente humana al propio cuerpo.
Este consolidado concurso del panorama cultural de Calamocha ha contado en esta XXVI edición con
325 trabajos llegados de toda España y de países tan lejanos como Francia, Italia, Inglaterra, Argentina,
Bolivia, Cuba, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Méjico, Paraguay, Perú,
Puerto Rico, Uruguay, Venezuela, Iowa, Florida o Texas.
En esta edición, igual que viene sucediendo en las últimas ediciones, se sigue observando el incremento
de la participación de jóvenes que están cursando estudios en diversos institutos de secundaria y
universitarios.
También es reseñable el incremento en la participación de autores locales y comarcales en la segunda
edición del Premio Comarcal. En 2019 fueron 9 las personas que presentaron sus trabajos y en 2020 han
sido 14 los que han accedido a este galardón
Recordamos que las cartas ganadoras pueden leerse en la web del Ayuntamiento de Calamocha, en su
sección de cultura.