En las dos últimas semanas las quejas por la atención telefónica en los centros de salud de la provincia están arreciando de forma notable. De hecho, las quejas no son por la atención, sino por la falta de atención, ya que en la mayoría de los casos los usuarios lo que refieren es que llaman y no son atendidos de ninguna manera, agotándose los tonos en cada llamada o recibiendo señal de comunicando
En los últimos días estas quejas han ido en aumento y la insatisfacción de los usuarios es ya bastante notable. Según hemos podido apreciar ,las quejas, en número y en intensidad, son parecidas a las que había en la primera ola de la pandemia
Desde los Centros de Salud y desde la dirección del Salud a nivel regional,comentan que los veranos son siempre una época complicada ya que parte del personal está de vacaciones lo que se nota en esta atención telefónica
Además, en estos días se está notando también el repunte de casos de COVID ,que hace que las labores de rastreo que realiza la atención primaria, más las propias llamadas de los usuarios y de personas en seguimiento y en cuarentena, colapsen estas líneas telefónicas
La cuestión es que como esta situación se está prolongando muchos de los usuarios están perdiendo la fe en este sistema de atención. Se reprocha también a la administración que esta situación de vacaciones de verano más incremento de casos de COVID era totalmente previsible y que se podían haber tomado medidas de cara a reforzar tanto la atención telefónica como la propia atención sanitaria en estas condiciones
Por otro lado, no parece que desde la administración se vayan a tomar más medidas, ya que se considera que esta situación es la que hay y que con ella hay que apechugar. Confían también en que en breves días los casos de COVID se estanquen y desciendan, lo que podría liberar recursos en atención primaria
En resumen, si tienen que llamar a los centros de salud de la provincia ármense de paciencia