Las jornadas, organizadas por la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín, se han desarrollado durante este fin de semana en Saldón y Tramacastilla, con éxito de participación y de recolección de trufas.
Descubrir el proceso de truficultura desde su origen, su ecosistema así como las técnicas y el peculiar entorno de la Sierra de Albarracín donde se recolecta la trufa negra, era el objetivo de estas innovadoras jornadas que han combinado naturaleza, paisaje y gastronomía.
“Trufas entre carrascas y sabinas” ha sido un éxito y ha reunido a amantes del paisaje y de este especial manjar procedentes de Teruel, Madrid y Valencia. A pesar del ambiente frío que se vivió el pasado fin de semana en la Sierra de Albarracín, los asistentes han podido descubrir la truficultura en la Sierra de Albarracín así como sus preciosos paisajes invernales, tan distintos de los primaverales u otoñales más conocidos.
La actividad, que se enmarcaba en las jornadas provinciales de la Trufa negra, ha sido la primera edición de un evento dedicado al trufiturismo en la Sierra de Albarracín. Un territorio que ya cuenta con productores de trufa ecológica (como la Finca Santa Croche en Albarracín) y la peculiaridad de que algunos campos donde se cultiva este hongo se encuentran a una altitud poco habitual (1400m), lo que los hace excepcionales y singulares.
La Trufa de Saldón fue la protagonista de la primera de las actividades, un paseo interpretativo por su sabinar que es el más extenso de Europa, acompañados por el guía y truficultor de Quercus Aventura, Iván Villalba.. Durante la misma, los asistentes pudieron descubrir todo el proceso de cultivo, desde el cuidado a los campos —que se preparan durante varios años antes de poderse recolectar— al especial adiestramiento del perro trufero —auténtico protagonista de la jornada—. Por la tarde llegó el momento de la cata de trufa, donde se mostró como emplear nuestros sentidos para valorar la calidad de la trufa.
El domingo se pudo disfrutar de una ruta circular desde Tramacastilla, que recorrió un paisaje invernal entre carrascas y pinos, en el que la nieve también pudo disfrutarse tímidamente. Esta ruta fue guiada por personal de la empresa Mucuterra, quien condujo a los participantes hasta el espectacular afloramiento de rodeno que se encuentra en Tramacastilla. Una excepcional ocasión para descubrir otros rincones de la Sierra de Albarracín, fuera de los circuitos turísticos habituales pero con mucho por ofrecer a todos los que se decidan a visitarlos.
Desde la organización de las jornadas se muestran satisfechos con el resultado de esta nueva actividad. “Es muy satisfactorio ir sumando nuevas experiencias a nuestro catálogo anual de actividades de ecoturismo y más si se trata, como en este caso, de una actividad agrícola que consigue un valor añadido al dotarla de un carácter turístico. Seguimos demostrando que nuestros recursos naturales, trabajados de una forma dimensionada y respetuosa con el medio, son el mejor elemento de atracción turística con el que podemos contar”, declaran desde la asociación empresarial.
Todos aquellos amantes del Tuber melanosporum que se han quedado con ganas de saber más, todavía pueden degustar este hongo en establecimientos de la Sierra de Albarracín, como el Restaurante Arabia, o participar en la actividad “Experiencia trufera” de Quercus Aventura (hasta el 13 de marzo). Más información en https://albarracinturismo.com/eventos/
La Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín continuará con su apuesta por la truficultura, con la idea de que cada vez sean más los restaurantes que cuenten con este manjar entre sus propuestas. Asimismo, la entidad prepara ya sus próximas jornadas, dedicadas a las orquídeas, que tendrán lugar en los meses de mayo y junio.
