El Consejo de Administración de Zaragoza Expo Empresarial ha aprobado hoy licitar el proyecto de adecuación de la Torre de la Torre del Agua y la dirección de obra futura por un importe de 153.000 euros más IVA, el primer paso para convertir este emblema vertical de la Expo 2008 en “el Faro de la Logística”, en palabras de Octavio López, consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística y presidente de la sociedad.
La licitación de este proyecto, paso previo a la licitación de las obras necesarias para la recuperación integral de la torre, se circunscribe en la decisión del Gobierno de Aragón de revitalizar y volver a poner en valor los espacios y edificios de la muestra internacional de 2008 que supuso un antes y un después en la historia reciente de Zaragoza y que han permanecido sin uso y escaso mantenimiento durante los 16 años siguientes. Es el caso de la Torre del Agua, que se encuentra sin uso desde la clausura de la Expo y que tan solo ha vuelto a abrir sus puertas de manera puntual para eventos muy concretos. El olvido en el que ha caído el edificio a lo largo de más de tres lustros ha hecho mella en su estado interior y exterior, siendo necesaria la realización de una serie de actuaciones para recuperar la funcionalidad y el aspecto del edificio, poniendo fin a su continuo y progresivo deterioro y dotándole de un nuevo protagonismo como referente internacional de la logística, uno de los sectores en los que Aragón es punta de lanza.
El proyecto de adecuación de la Torre del Agua, cuya licitación ha recibido hoy el beneplácito del Consejo de Administración de Expo Zaragoza Empresarial, habrá de recoger las actuaciones pertinentes en sótanos, zócalo, fuste, fachada y cubierta, así como la puesta a punto de las diferentes instalaciones del edificio, siempre desde la perspectiva de potenciar la funcionalidad de cada una de estas zonas.
El zócalo se plantea como como un espacio abierto de grandes dimensiones y proporciones con grandes posibilidades como sala multiusos tanto para exposiciones temporales como para eventos de diferente tipo. El fuste o cuerpo de la torre, como un espacio más exclusivo que combine un programa expositivo más permanente con el elemento singular que ya contiene, el Splash, y con la celebración de eventos de aforo más restringido que el zócalo. La coronación de la torre, en el nivel 23, podría albergar un establecimiento de restauración, uso que ya tuvo durante la celebración de la Expo 2008, y contempla la posible utilización de la cubierta como terraza-mirador, ya que sus 76 metros de altura ofrecen unas espectaculares vistas de la ciudad de Zaragoza, el recinto Expo y el Parque del Agua Luis Buñuel.
SIETE MILLONES PARA LAS DOS PRIMERAS FASES
A expensas de lo que determine el futuro proyecto, los cálculos económicos para adecuar el edificio en los términos anteriormente descritos estiman una inversión necesaria próxima a los 3,5 millones de euros, cifra en la que podría moverse también el montante relativo a la renovada iluminación de la fachada, en la que el sistema de fluorescencia actual, altamente costoso y obsoleto, daría paso a un sistema de puntos leds más eficiente y con mayores posibilidades creativas, permitiendo en alguna de sus partes más visibles la proyección de vídeo y de imágenes dinámicas.
La adecuación del edificio y la renovación de la iluminación ornamental de la fachada conforman las dos primeras fases del proyecto de conversión de la Torre del Agua en El Faro de la Logística y contemplan, en su conjunto, una inversión de 7 millones de euros en un plazo de entre 30 y 35 meses desde la aprobación de la licitación del proyecto, por lo que las obras podrían estar concluidas en el primer trimestre de 2027, siempre con las debidas cautelas que conlleva un proyecto complejo como el que se va a acometer en un edificio tan singular.
La tercera fase se ocuparía de dotar al interior de la torre de un contenido referenciado al mundo de la logística y el papel que Aragón ha alcanzado en este sector estratégico para su economía. Una fase para la que aún no hay estimación económica alguna
