El lugar elegido para la construcción del nuevo Hospital General de Teruel, en el paraje conocido como El Planizar (antes vivero para repoblaciones forestales), tiene, a nuestro entender, más inconvenientes que ventajas para su buen funcionamiento. Las señalaremos de forma resumida pero clara:
1º Estará situado junto a un barranco, el barranco de Río Seco, una rambla que sufre transitoriamente las abarrancadas propias del clima mediterráneo. Impide la expansión urbanística y constituye una barrera natural y un estorbo para las evacuaciones en caso de catástrofe.
2º.- La proximidad a un basurero, clausurado, en la margen derecha del barranco de Río Seco, que sigue emitiendo gas metano.
3º La proximidad al nuevo basurero de Teruel, en el cruce con Valdecebro, cuyas aves necrófagas sobrevuelan la zona.
4º La proximidad a la subestación eléctrica de Teruel, una instalación que, en caso de tormenta, presenta un panorama de rayos y chispas de considerable peligro.
5º Proximidad al Cementerio Municipal de Teruel. Es conveniente que la Casa de la Vida y la Casa de la Muerte estén PRUDENTEMENTE distanciadas.
6º Dificultad en las comunicaciones de la zona. Hay una conducción de agua que se hizo en el siglo XVI desde la Peña el Macho hasta la ciudad. Esta conducción, que es un bien protegido por la Dirección General de Patrimonio de la DGA, atraviesa transversalmente lo que sería la principal vía de acceso al Hospital. Concretamente, desde la llamada Vía Perimetral, el acceso tiene que pasar por un collado conocido como de la “Mina la Caguera”. El trazado, que no puede evitar cruzarse con la traída de aguas del siglo XVI, tiene además una rampa pronunciadísima desde el barrio de Pomecia. Nos encontramos, pues, con esta construcción que ya dio muchos problemas cuando se construyó la Vía Perimetral.
7º El Hospital está orientado al Norte, y teniendo el cuenta el clima de Teruel, no es, tampoco, un dato alentador.
8º Como todos los Hospitales, su construcción crea en su entorno un área urbana. Aparte del beneficio para los gitanos (en las pasadas elecciones buscaban, el día de las votaciones, la “Urna de la Lucía”), se destrozaría la Huerta Nueva y Los Baños, en el río Alfambra.
En conclusión, el lugar es malo y desaconsejable, la única ventaja es que los terrenos son de la DGA y, claro, ya no hay que comprarlos.
